domingo, 28 de noviembre de 2010

¡Ignórame... que te quiero!



¡No me sigas! ¡No me escuches!
¡No me mires! ¡No me toques!
¡Ignórame si en algo te quieres!

Ignórame que soy sulfuro
jugo de óxido corrosivo
y de tu inocencia me hago
para deleite de mis tripas.

¡Vete, huye ahora, deprisa!

Ignórame cuanto antes puedas
después será tu dignidad dolida
quien te deshaga a cuestiones
sin poder darle evasivas.

¡Sal corriendo, no respires!

Ignórame si eres hombre...
después no volverás a serte,
en suerte de criatura convertido
desearás no haberme conocido.

¡Ignórame! ¡Te lo exijo!

Ignórame que vi algo bueno
en el agua de tus ojos...
creí un instante que te amaba
y de ti mismo he de salvarte.


CARMEN SORIANO
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2 comentarios:

  1. Has de saber que que de los dos yo soy el subversivo, soy el doliente por la ley ausente, el que llena de agua todos lo bidones, porque prevé la suerte del desértico afán que traigan los dones ausentes...Has de saber, no ignores se clemente, que de los dos soy yo el vil memorioso, el que despareja los olmos arreglados para que semejen muñecos adiestrados, yo soy el manso que venció los moldes, soy el que convenció a la muerte de marcharse, no solo una vez sino incontables...tu deleite sembrado entre las letras, tiene tu marca plena, bendecirás el haberme distinguido!!!

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  2. Ignórame que harás que te desee con más fuerza si cabe... que no me lo pongas tan fácil... que quiero tener que alzar mi mano para tocarte... Ignórame y seré tu esclava en la cama y la dueña de tu alma.

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