miércoles, 17 de noviembre de 2010

Telares y Paracaídas



Hace tiempo que tejo y tejo sin descanso
con hilos extraños, de colores queridos,
de material indomable algunos, otros
de suave e ingrávida seda que acaricia,
de nylon rebelde del que sangran los dedos,
de fino lino elegante y eterno.

Trabajo sin descanso en un telar vacio,
mi dedos se quejan del esfuerzo
encajar tanto hilo, desconociendo el modelo...
pero siempre sigo tejiendo...
no puedo dejar de hacerlo...
son los hilos... que ya son míos.

A veces me canso y me falta aliento
pero nunca dejo de seguir tejiendo.
La gente me mira y opina...
¿Qué diablos estás haciendo?
¡Qué manera de perder el tiempo!
Yo me callo por prudencia
que no es lo mismo que por miedo.

Hoy caí desde muy alto,
empicada hacia el averno
y cuando en mis pies
senti el calor del infierno,
algo tiró de mi suavemente
meciéndome con el viento.

Abrí los ojos, miré hacia arriba
eran todos mis hilos, todo ellos,
tejidos... en un gran paracaídas
todos juntos, unos y otros
tirando de mi, salvando mi vida.
Poniéndome a salvo con sus caricias.

Contestados quedáis ya con esto,
yo tejía sin perder el tiempo,
yo tejía por amor a mis hilos
y ahora en ese amor encuentro
un salvavidas de férreo concepto
hecho de amigos y familia...
...de esperanzas y de sueños...

CARMEN SORIANO
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