sábado, 29 de enero de 2011

Grilletes... sólo a veces



Decide tú,
desde donde más te duela,
si te vas o si te quedas...
pero no pongas cadenas ninguna
que sólo a mi me pertenezco
y no consentí jamás los celos
hijos del alma con hambruna...

No tienen dueño mis estancias
ni hay reja en la ventana
ni aldabón en la puerta
y que corra el aire es preciso
para no ahogarme en mi misma
pero eso tú ya lo sabías
cuando en mi casa entraste aquel día...

Y ahora me pretendes
a tu tiempo encandenada
y es tu error abominable
engaño sólo el de tu mente
el que sea tuya y de más nadie
y con lujosos grilletes de seda 
falaces, quieres atar mi aire...

Atame si asi deseas a tu cama
con seda o inoxidable acero
y atrapa para todo tú mi piel
pero suelta luego las cadenas
o entre eslabones se esfumará
esa inspiración que te encandila
cuando baja experta por tus costillas...




CARMEN SORIANO
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2 comentarios:

  1. Que las cadenas el amor las imponen los sentimientos propios, que atar a la persona que queremos con celos es darle aire para buscar confianza en otros brazos... me lo apunto para ponerlo en práctica, lo de no sentir celos...

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  2. Decide tú,
    desde donde más te duela,
    si te vas o si te quedas...
    pero no pongas cadenas ninguna
    que sólo a mi me pertenezco
    y no consentí jamás los celos
    hijos del alma con hambruna...
    qué bueno saberse dueño de uno mismo!! pero qué difícil ponerlo en práctica... sobre todo si tú eres el otro

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