domingo, 23 de enero de 2011

La sombra del jacarandá me asila


Porque se atragantan las palabras
y enmudecen cuando contar debieran
lo que tú fuiste en mi vida y hoy
como paloma mensajera
tu alma a la mía le dice
que no hay lucha sin esfuerzo
ni superación no doliente
en estas horas de retos impuestos
del jacarandá la sombra eres...

Y yo que de tu historia me hice
y ahora contarla no puedo...
desmorona el sentimiento el intelecto
y desdibuja teclas y letras
cuando al recordarte me empaño
y me falta ese homenaje que mereces
pero miro el cigarrillo y tus venas aparecen
a mis ansias tu sangre sumo
y por más que escribir no puedo
resisto como tu lo hacías
a fuerza de puro coraje
el mismo que me enseñaste
entre risas sin caricias...
amor sin beso y amistad sin prisa...

Da igual si heroína o nicotina
si vitamina o metadona
de ti aprendí que se puede,
desde allí donde te encuentres
sea el cielo o el infierno mismo
vuelve a tocar mi pelo y dime
que es solamente de la muerte
de donde no puede volverse
y sean tus estertores mi ejemplo
y tu presencia ángel en mi espalda
empuje mi voluntad como entonces
y de nuevo agarrados de las manos,
juntos nos libremos de fantasmas
y de nuestro vicio virtud hagamos
como en la hora que sernos logramos
y sea este intento promesa
de que nunca ocurriste en vano
ni se llevó la muerte las ganas
de vivir siempre luchando...


...muere siempre de pie un árbol...

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