miércoles, 19 de enero de 2011

Sí, es tu nombre.



No pronuncio palabra ultimamente
que no tenga con tu nombre una rima
ni a tu aroma lo desprendo
de la hondonada de mi ombligo
ni de la piel que recorre el camino
de mis ingles a mi axila...

Como si en el mismo espacio coexistieran
la realidad y el sueño convexo
el reptar y el alto vuelo, la conciencia,
pálpito en el centro sentido
si se hace tu rostro presencia
y tus manos orfebres por mi cuerpo
nuevas formas descubrieran, tesoros
mientras canta tu voz mi nombre
que ya no es mio...
ya ni es nuestro, es viento
ritual festivo de esta tribu de dedos
que alrededor de la pira danzan
al ritmo de tambores latidos
cuando yo grito tu nombre
y tú sueñas el mío...

Sinfonía atropellada
melodía divina
los suspiros que se escapan
cuando mis palabras con tu nombre riman
y con tus dedos al mío llamas
y se encuentran ambos en ese sitio
tan parecido al nirvana...

1 comentario:

  1. Es genial este poema Carmen.la sensualidad en ti no es un aditivo, forma parte de tu esencia. de la esencia de un ser sensitivo y apasionado. Y asi es tu poesia. Me encanta leerte.

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