viernes, 8 de abril de 2011

Mírame



Mírame, pero mírame bien
allí, en el fondo, donde tan pocos ven…
Mírame y dime si no son los mismos muertos
si no es la misma guerra aún no perdida
porque se batalla sin terreno…
si no es el mismo rosario
de estrellas incrustadas en los ojos…

Mírame en la superficie y dime
si no es el mismo aceite consentido
si no es la misma sal secante…
Como cabos opuestos del mismo ovillo
de las mismas hebras prendidos
y por la misma rueca retorcidos
si no es el mismo tejido…
si no son los mismos dichos
en las mismas bocas rendidos…

Mírame desde la manos y dime
si no es el mismo cansancio prematuro
la misma oquedad, las mismas huellas
el mismo quehacer sangrante
el mismo camino…
el mismo vivir anodino…
si no es la misma historia volteada
si no son las mismas carencias…

Ahora ya no quiero que me mires
me estás apabullando…
sólo dame un beso de chocolate
haz una falsa promesa
trae un recuerdo grato
enhebra algo de inconsistencia
deja una lágrima agotada
surcar debajo de mis hombros
o provoca otra sonrisa
en los labios callados,
y sé, lo que eres, lo que eras…
mi medio cigoto hallado…
la otro Europa…
 mi yo del otro lado...

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

6 comentarios:

  1. He de mirar
    Acaso cuando tú no me veas
    He de mirar quizás
    Cuando sólo me sientas
    Así podré disfrutar sin ambages
    Las dudas serán disipadas por encuentros
    Déjame mirarte, con mis ojos
    Y pintaré cuadros etéreos
    Que sepan mecerte en tu fluir…
    Soplan mariposas en su aleteo…
    Gracias Carmen, una maravillosa mirada, sin soslayo, Bsts

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  2. Porque es de enteros mirarse de frente Santiago, gracias por saber verme y dejar testimonio de ello, besos que te lleguen.

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  3. Te miro... te vuelvo a mirar; eres tu, mi cómplice, mi socia, mi hermana... mi hermana de alma, aquella que un día me eligió para compartir caminos... Te miro... Que ganas de abrazarte. Muchos besos reina.

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  4. Es sólo para mí la fortuna de hacerme siempre en tus ojos, que no se bien cómo ven lo mejor como si allí de verdad estuviera... préstamelos para que con ellos me mire dentro Marita... te quiero, gracias, siempre.

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  5. Del escarmiento de ir por los caminos demediados, enteros pero fraguados a costa de la luz que a veces simplemente nada alumbra, me queda el saberme propio de tu voz y cercano de tus lejanas ansiedades, cómo negarte que marchas a mi lado, no solo en las curvas de las letras, sino más que en los sentires significados en los proverbiales deseos que solo entre los ojos habitamos...

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  6. Entre los ojos habitados mi amor y entre las manos, en el escueto espacio entre la interrogación y la clarividencia, cómo negarlo, lianas de fe o diáfanas gemelidades, acaecer necesario... gracias por el acompañamiento y la mirada...

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