sábado, 14 de mayo de 2011

El día que fuimos inmortales



Salimos del charco ilesos
sin saber bien cómo lo habíamos hecho
y desde aquella inmortalidad recibida
todo adquirió un nuevo acento
tu pasado, el mío…
sorprendía el nuevo silencio de los muertos
siempre en permanente estado de rebeldía
que ahora mudos volvían a sus agujeros
porque ya nada producían
y era bello aquel silencio
una nueva alianza con la ausencia de ellos
hasta aquel gato que llamé Chicle un día
el gorrión que supo de mí por una piedra
aquel niño de la escuela que no creció
porque le apodé el cara perca...
Esa inmortalidad introdujo oxigenado el aire
y nuestros pulmones anonadados
iniciaron su función de nuevo
fibra a fibra se renovó todo el cuerpo
que recordó cada viejo baile
como el primero de ese día
el que fuimos inmortales
viviendo sin carestías
sin miedo
sin responsabilidades…
a qué dejarse la piel por el rastro
si ya no habría razón para ello
si sería desde aquel día
nuestra memoria la única historia…
desde aquel lugar donde nada termina
aquel eterno comienzo
una promesa sin caducidad escrita
sin la exigencia del tiempo
sin la amenaza de la vida finita
sin pensar en el mañana
porque el mañana no existía…
Nos reímos, nos sentimos
vivos como nunca estuvimos
y todavía atestiguan algunas esquinas
de cómo nos amamos
con tanto sobrante de vida…
Pero algo se rompió en un momento
trajo el golpe la pregunta
¿y el sentido?
tus ojos de puro fuego
supieron de un invierno repentino
y se enharinó mi piel de cemento
cuando uno de los dos, no sé quién
formuló aquel cuestionamiento
que cuajó en el pensamiento
en el tuyo, en el mío...
en un maldito bendito instante
en aquel recinto compartido
de, razonablemente enamorados,
razonar bien todo lo sido…
el sentido…
no estaba
había desaparecido
diluido en aquel extenderse el tiempo
conciencia clara de que nada acabaría
para qué entonces reír
si no habría llanto que provocara
el deseo manso de traer la risa,
para qué sentir tan intenso
si no habría nada que arrebatara
la posibilidad misma del sentimiento,
para qué amarnos de aquel modo
si no habría por qué añorarlo sin mañana…
y nada acabaría con las ganas
más que ellas mismas ahogadas
en su eternidad mojada, larguísima…
se soltaron nuestros brazos
y los cuerpos desenlazados supieron
antes que nosotros
que la muerte
daba sentido a aquellos besos
que sólo por saberse efímeros
se querrían los más intensos
pero en aquel interminable día
sólo eran fricciones de labios consentidas…
nos miramos suspirando
por aquella única oportunidad en la vida
que nos llevó de la mano al mismo cielo
para allí entender por qué los ángeles no tienen sexo
porque la eternidad les robó el sentido
y apelando al amor que nos unía
que de su finitud hizo su esencia
de la distancia su sincronía
y de la lucha contra el reloj
su propia apología
nos tomamos de las manos
y llegados de nuevo al charco
en él nos zambullimos
sabiendo posible
ahogarnos enlodazados
o perdernos mutuamente
en el tornar a la vida bien entendida
pero amantes consecuentes
recuperamos en aquel acto
el sentido que el amor revalida
que sólo frente a la muerte
tiene causa luchar por la vida…

Hoy desde la finitud que ya no lastima
en este lugar que de ti carece
sigo recordando aquellas esquinas
que aun muestran las marcas
que dejamos aquel día
cuando siendo inmortales nos amamos
para que nos sirviera el resto de la vida…
y lanzo un beso al aire y sonrío
porque sólo el saberme ante la muerte
me permite prometerte
que estés donde estés…
te amaré eternamente…

CARMEN SORIANO
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11 comentarios:

  1. De mi tránsito por tus peldaños decimonónicos, y la prisa casi fatal por alcanzarte, he rodado por esta historia de versadas audacias que me mostró ese otro panal de fibras enriquecidas por lo simplemente vivas, pero brillantes porque marcan algo de tu biográfica existencia como producto de tu muy perteneciente pincelada....Me pareció genial tu hija de hoy...Eres divina, simplemente...

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  2. y no sé amor quien experimentó con quien si la letra conmigo o yo con ella, pero así como se descubrió el electromagnetismo, me voy descubriendo de forma sorpresiva y bien contenta si así me dices, divina, que no lo soy pero por tí sería divina o cavernícola de cualquien rincón de una letra tuya, gracias siempre por la luz y el apoyo...

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  3. La sombra que le das a mis tribulaciones y los azahares benditos que bordas al orillo de mis ratos alegres, tienen para mi tanto valor, mi Carmen...No sabes cuanto!!!

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  4. la poesía y tu formáis una bella fusión,siempre que te leo ,me inspira escribir,me zambullo en ellos como si una gran ola me tragara y me hiciera nadar por el océano de tu mente,se que no puedo que es el mio el que me habla,pero te siento y me comunicas con ellas,gracias amiga,y ya sabes no me hagas mucho caso.

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  5. no puedo
    no debo
    sí quiero
    no esquilmaré
    más mi alma
    con tu recuerdo
    sí quiero
    no puedo
    sí debo
    olvidarte
    aunque no borrarte
    ya se encargan de ello
    las esquirlas
    que me acaricio en mi cara
    cada vez que se me olvida que no debo…
    seguir recordándote…
    Bsts Mil Carmen…Gracias Inmensas…Maravillosa

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  6. Mayte querida que ya bien sabes que es tu compañía luz imprescindible de mis días y tus lecturas de las más queridas por cuanto enriquedes con tu subjetividad la mía, te quiero sin reservas y me encanta que me leas, puedes hacerte con mis letras una lentejas o unas fabes, lo que quieras, te pertenecen

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  7. Santiago que me tienes como el que deshoja una margarita y en estos toboganes que fabricas también resbalo agradecida, mil besos y gracias siempre por tan bello dejar en tus comentarios. Besos enormes!

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  8. Siempre hay un momento en el que nos sentimos inmortales, en el que se hace tan intensa la vida que creemos que jamás se puede terminar... Siempre seré inmortal a tu lado. Siento la ausencia... Me repito lo sé, pero de verdad que la siento. Todo volverá a su cauce (espero) y yo volveré a mi lugar, a ese número uno de tus fieles, porque así es como me siento... aunque estos días lo haya demostrado poco. Un millón de besos poeta, un millón de te quieros hermana.

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  9. Anda tu amor Maravilla entre mi necesidad y mi capricho, ignora mi exigencia que no es otra cosa que el reclamo del niño chico que precisa atención a todas horas, si sabes cual es tu puesto, siempre, con independencia de cómo transcurran las horas, te quiero.

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  10. Sentirse inmortal...un instante sin conciencia...y el mismísimo preciso segundo donde se dimensiona la existencia...
    Y cuantas veces debemos bucear en nuestras profundidades para poder respirar un poquito de inmortalidad...!!!
    Que hoy tus letras me han puesto alas y elevado inconmensurablemente,y también me han convertido en sirena...para poder darme cuenta de cuán humana soy y me siento...
    Que le pones letras a mis procesos... ;)
    Toda mi admiración Europa !!!

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  11. Será entonces que son los mismos procesos, los de todos, que ser humano es portar el mismo aire vestidos de diferentes modos, gracias por llegar y sentir mi adorada cleptómana, mil besos!

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