miércoles, 31 de agosto de 2011

COMO LO VALE MORIR O ENAMORARSE




COMO LO VALE MORIR O ENAMORARSE
canto a dos voces con CRISTIÁN EL GATO

En el vacío concupiscente
de un corazón pagano de poesía,
entre lo correcto y lo perfecto,
el tiempo de la espera, la luz de la esperanza,
en el lleno entre esta muerte
y la vida que el sueño promete,
la sangre por las venas, el paso que reclama un horizonte,
búscame en la esquina más templada
–la de la sobredosis color sepia de la melancolía–
comiendo amapolas que cieguen
este deseo de no ser o serlo todo,
esta pasión eterna amante de las horas,
sobre el suelo entre el orín y el miedo
de ser una obsesión que se diluye al paso del olvido
o en esa estrella que rutila tanto
pero que murió hace ya mil años camino de tu noche…

Búscame bajo tus pies en la cornisa
desde donde vigilas los azares de negros callejones
y en la raíz de mandrágora que masticas
en el fondo del vaso o de tu boca
mientras lloras las lágrimas de la última agonía que vierte tu costado,
en la última promesa rota
que se volvió un instante de silencio al paso de las alas de un adiós
o en la hora prestada del vecino
que olvidó las llaves en la puerta
y ya no tiene casa ni guardarropa
ni patria ni lenguaje ni presente ni rumbo ni ventura.

Búscame en la antigua sapiencia
de los que hurtaron de las arcas del Verbo los símbolos y altares
o en los brazos de Epimeteo
en la mejor duna de Dakar
que ondula sus arenas sobre un vaivén de siglos impasibles
o en el peor jardín de Babilonia
entre su eternidad de sórdidas raíces y muertos nebulosos.

Estornuda si me encuentras
desespera, muere, vive y llora,
haz crecer mares infinitos de sargazos a mis pies de diosa triste,
pero no ignores en esa hora
que de tu búsqueda nació como un enigma la luz de mi palabra,
que fue la búsqueda la historia del encuentro que escribe tu camino,
y como historia valió la pena
como lo vale morir o enamorarse
que no es igual pero es lo mismo
cuando el amor y la muerte susurran sin piedad sus duras profecías,
como valen de ti mi hallazgo
ocurrido apenas ayer
en el más oscuro de mis abismos,
y la forma en que guío desde entonces, insomnio tras insomnio,
tus erráticos pasos de poeta en busca de mis brazos.

CRISTIÁN EL GATO & CARMEN SORIANO
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
23-08-2011

lunes, 22 de agosto de 2011

Entre el espejo y la muralla.



Acostumbrada a mirar el azul del cielo
como si fuera pertenencia antigua
y por ello de menos mérito
como suele ocurrir que queda
devaluado lo que seguro tenemos
afanes de ser dueños de lo ajeno
siempre poniendo miradas fuera
en lugar de hacerlo dentro…
Así fue que una mañana
interrogando por mi piel al espejo
por si dejaba el tiempo de dormir sobre ella
o era clemente el infiel reflejo
creando la ilusión perfecta
de que todo seguía como estaba
tras de mí vi como se cerraba
aquella mi ventana al cielo…
Esperé muchas horas sentada
tarareando sonatinas con celo
que se descorriera aquella muralla
asesina de mi sol y de mi día
porque debía ser sólo un mal sueño
pero no lo hacía…
pasaron así semanas
ladrillo a ladrillo los conté todos
con las manos, con los ojos
escenario grotesco de barro envejecido
sin saber del arquitecto ni el plano
que dejó ciegas mis horas enteras
a la luz de mi cielo tan querido
sí, diría... digo, amado,
sin él
llegaron la conciencia y el amor atados
a contarme de mis desprecios
mientras al espejo me miraba
sin darle ocasión de rozar mi cuerpo
a la brisa añil que al amanecer entraba
ni cantar ni bailar a los trinos
que en el alfeizar enamorado me dejaba…
Me amaba el cielo y yo lo despreciaba
porque bajo él situé mi cama
y de tanto ver dejé de verlo…
porque siempre estaba allí cuando miraba
y siempre importaba más el tiempo
inclemente pulsión de irle a favor
o tenerlo como mi propia causa
para no tenerlo en contra
pervirtiendo cada uno de mis sueños
quién haría por cuidar lo eterno
a no ser que supiera
que podría perderlo
una tarde o una mañana
porque un muro se levanta
entre tú y tu cielo
sin saber por qué clase de magia
o qué suerte desgraciada…
Meses después, roto el espejo
con las uñas de las cutículas arrancadas
quebrados los dientes y la esperanza
con el cerebro hirviendo y el corazón en hielo
con esta sangre que derramo sobre el suelo
escribo esta plegaria
por si fuera obra de dios esa muralla
o de algún que otro ser supremo
ahora que sin duda sé que muero
ahora que sé que nada arreglaré con ello
cuando ya la culpa se fue por aburrimiento
como se fueron las ratas
que ya no quisieron acompañarme
por tantísimo que apesto
quisiera por un segundo
volver a ver ese mi cielo
y decirle lo que olvidé por dar por hecho
un segundo
ruego...
para decirle te quiero…
el resto de la eternidad para penar
no haberlo hecho hasta perderlo…

Carmen Soriano
Todos los derechos reservados

viernes, 19 de agosto de 2011

Edicto



Pesando, sopesando y compensando
por qué habría de negar mi alma
lo que sobre la piel no estuvo nunca
ni entre las piernas bajo la falda
ni en otro recinto peor vencido
si hasta aquel lugar tuyo y mío
no llegó ni luz ni mácula…
ni corrió sangre ni mal destino
por qué voy a cercenarlo
si no me da la gana
si es mi alma soberana
y ha decidido que así sea
allí feliz sin ti me quedo
conmigo porque allí me encuentro
sin mí porque allí me pierdo
movimiento exquisito
que no pone luz a mis días
pero mis sueños ilumina…

Dueña absoluta de mi sentimiento
no enderezo lo que no está torcido
porque es este amor lo más bello
el mejor hallado ornato de Verdad
la que a solas sólo yo entiendo
aditamento de mi seso y letra
vete en paz que yo me quedo
feliz y agradecida
sin cicatriz porque no hay herida
sólo génesis de verbos bellos
y una pureza del alma
que sólo allí encuentro…

Si no es lo mío mutilarme
por qué voy a amputarme
tan genuino sentimiento
si nunca lo hallé poniendo el cuero
ni en fingidas adelantadas carreras
testigos todos los que en mi piel murieron
esperando de mi pusiera esto que siento
Pondré sonrisa y chiste como parapeto
y argumentos sin dolor para tus días
pero no mataré ni el reflejo ni el eco
vete amor en paz y bendecido
yo aquí, sin ti, me quedo, este es mi sitio…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados.


jueves, 18 de agosto de 2011

De vueltas idas



Son manos, hombros, bocas
son luces cercanas, otras
desde lejos procuran
junto con el blanco dar aliento
sin saber, sin conocer
dónde pongo los besos que me nombran
laberintos en fuga que solo yo sé
deudora última de cada instante
roto el vidrio cambio el vaso
no sin antes beber la muerte
que ayer me sabía a gloria…
Ponen manos y voz de arrullo
sin saber la redondez de mi ombligo
ni cuánto amor bajo él cobijo
allí mi ser más amado espera
no está pero no se ha ido
sigue el blanco infinito de su piel
desde el reflejo reclamando
que está allí, que me está esperando
que es ella, la única, la de siempre
y todo lo demás es amor inventado
ilusiones de orfebre que vive soñando
saetas cantando a vírgenes ajenas
racimos de flores de papel
y falsas gardenias
Corazón despistado
atiende a tu verdad primera
que siempre fue ella
tu ser más amado y ve
con las manos que te prestan
a darle todo el consuelo
calma que otrora tus mismo lograras
antes de que te perdieras…
atiende corazón y ve a la guerra
que ella lo hace
pero la vida no espera…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

lunes, 8 de agosto de 2011

Amantes dificultades




Sabrás amor que no es fácil la tarea
de sin ojos verte todo el rato
bajo las farolas de las callejuelas
estas que llenas de charcos
atestiguan que estoy viva
aún…
queda de mi lo tácito
que durmió en tu cara boca
un día cuando no estabas
y tus manos procuraban de tu ausencia
torniquetes hechos a base de lágrimas
torrente fluyendo sin mares previos
sin rumbo ni bajada sabia
ay amor no es nada fácil
poner tu nombre en otras pieles
también amables, ignorantes
de cuánto de ti me quema
sin opción más que buscarte
en el leve pélvico crujido
en la gota por mi espalda resbalada
en cada poro que se cierra
y cada pensamiento que se abre
luces nuevas para viejas sombras
mecen ahora mi extrañeza
entre adorables cipreses
y dolor en la base de las piernas…
cuántas serán las jornadas
para que termine este baile
que me oculta sin ser mascarada
sin ser juicio me condena
y en su ritmo me descubre
amándote sin justo medio
en bocas que bien me aman
que no es fácil sé y entiendo
pero es también la forma más sana
de convertir la amante espera
en el codiciado don del mañana…
ese que todo bien coloque
sabias perlas en anaqueles
y ponga tu aliento entrecortado
entre el extremo más corto de mi pelo
y el borde de un sueño bien arraigado…
allí donde guardo lo bueno
y bien mimado lo mejor pongo
sólo para tus ojos…

Carmen Soriano
Todos los derechos reservados

martes, 2 de agosto de 2011

Sin matrícula



La inefabilidad se ha hecho estado
entre mis tobillos y mis dos costados
cómo se llama esto que a ti me une
que de grande no puede ser nombrado
al absurdo los términos reduce
cuando quiero por imperativo matricularlo
se escurre la razón entre las dudas
y en las duda me monto como barcos
que al mismo puerto me llevan siempre
entre la euforia y el letargo
una noria en mitad del mar de los Sargazos
allí mismo en el espejo de tus ojos derramado
flotamos…

Primer intento
No cabe esto en sueño
apenas entra en quimera
roza en el borde el fanatismo
la pasión la pasa de largo
el deseo se queda corto
decirle amor es vulgarizarlo
esto nuestro no tiene nombre
tampoco hay por qué dárselo
sí duerme en el verbo pero nació fuera
viviendo de sueños a la tierra me aferra
no precisa más que ser, dejémosle…

Siguiente intento
demiurgo podría decirle
magia por lo que aparenta
alfa porque aquí empiezo
omega por tanto como cierra…

Cómo le digo, nuevo intento
viento por como refresca
fuego por como calienta
agua porque me abreva
tierra porque en ti germino…

Ultimo intento
Cómo llamaremos a esto nuestro
cuando acabe la vieja guerra
y felices comprobemos
que sólo nosotros por sabernos
y por este inefable sentimiento
sobrevivimos al enfrentamiento
incluso al fatal fuego amigo
redundando en lo imposible
de darle nombre a este estar sujetos
por las manos, por los ojos, por el pelo
por cada uno de nuestros recuerdos
los que fueron, los venideros
por cada verdad no dicha
y cada mentira deconstruida…
por la fe, por el mañana
o por puro empecinamiento…

Sin intentos…
Cómo se nombra el envés de la sombra
el canto del gorrión que murió hace tiempo
la sospecha del pez espada
el tremor en el vientre de una tarántula
el miedo de las ciruelas
la angustia de las sandalias de Hipatia
hay cosas que no tienen nombre
las matricula en silencio el alma
cuando ha conocido todos los nombres
y volvió de la designación precaria
al humo blanco de la noesis primaria
donde te encuentro
donde te tengo
donde me quedo
donde te espero
sin poder darle un nombre
a este sentimiento
acaso
todos los besos
toda la piel
todos los sueños
toda el alma supla
esta carencia de términos…
hasta que juntos creemos uno nuevo…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados