viernes, 7 de octubre de 2011

Heredad te debo



Te dejo los mil silencios
los cien que querías
y el otro resto
quedarán por la porfía
del oído sordo
y el ojo ciego
que encadenada al otro
me tenían…
ese que no eras tú
pero tu ropa se ponía
para asomarse al balcón
y tomar lo mejor del día…

Te dejo los mil sonidos
los cien de mi voz
que te seguía
el otro resto
los oirás el resto de tu vida
pues dicen no se olvidan
ni los cantos verdaderos
ni las buenas mentiras
aquellas que dimos por ciertas
porque la verdad escocía
harás con ellos melodías
a golpes de latido o de cinismo
para alejar el miedo y la rutina

Te dejo los mil demonios
los cien que en mi cara pintas
el otro resto
los dibujarás en mi espalda
para justificar tu huida
tridentes pondrás a mis versos
cornamentas a mi sonrisa
rabos saldrán a mis lágrimas
de mi boca el agua más podrida
y en mi alma verás el peor infierno
si será así más fácil la bajada
o más llevadera la caída…

Te dejo los mil recuerdos
los cien que un día fueron
el otro resto
por cuanto ocuparon del sueño
y por no ser no pudieron
llegar con vida a la orilla
apenas ni a la vida misma
y sin alto ni ancho ni día
no encajan bien en el olvido
mejor en el cajón de lo no sido
con la ilusión de cuando niños
ser de mayor lo mejor…
vivir de verdad la vida…

Te dejo las mil noblezas
de cada una de las miradas mías
Las mil diferencias con el resto
que atesorabas a escondidas
Las mil batallas contra el ego
en las que me di por vencida
Los mil dolores consentidos
con los mil temores ya perdidos…

Esta herencia te hace dueño de todo
salvo tres cosas, fundamentos
que me llevaré a cualquier vida
mi palabra que es solo mía
como el alma, libre, soberana
y que en versos sinceros dejo dicha…
mi amor que es solo mío
como el corazón, verdadero, honrado
y sin destino adjudicado por servicio…
el respeto que es solo mío
y ni siquiera por tu empeño
podría ahora negarlo o perderlo…
ni el que te tengo, ni el que me debo…

Carmen Soriano López
Todos los derechos reservados.

9 comentarios:

  1. Dejar, perder, sentir... Heredades de miel, en el siempre confiadas, en el nunca quizás acrisoladas, acaso por un bien que de inefable es aun invisible laos ojos del tiempo, de este tiempo... Un torrente, de belicosa belleza, pura y genial poesía, celebro cada verso por perfecto, cada letra retornada a este sitio de Vientos Continentes...

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  2. fuera de este tiempo todo es quimera, ilusión que bien administran religiones a las que no pertenezco, del hoy sé, del ayer que fue hoy en su momento, solo de eso sé y de la honradez, gracias siempre poeta por dejar tus valiosas letras en mi continente.

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  3. Si te digo que tengo el bello de punta no te extrañarás ¿verdad? Cuanto tiene que agradecer... cuanto.... Eres genial, no tengo más palabras que esa, aunque se me hace corta y pequeña para lo grande que tu eres: POETA. Te quiero

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  4. Mi Mara amada, de mi esencia sabes como yo de tu aura... solo me cabe lo bueno, solo por eso no muero, de lo peor lo mejor extraigo para poder bendecir mis días, como aquel que di contigo, recuerdas? hace ya tantos años como alegrías... gracias mi amor por tu fiel compañía.

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  5. Gracias David Elías, es un placer hallarte en mi casa por mi letra agradado, saludos te mando agradecida.

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  6. En mi alma verás el peor infierno
    si será así más fácil la bajada
    o más llevadera la caída
    TRISTEZA, DESAMOR Y ODIO. ESTADOS EMOCIONALES QUE CERCENAN EL ALMA Y FLUYEN LA PLUMA. BESOS PRINCE

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  7. Gracias mi escudero del alma, no hay odio en el lugar que el amor ocupa, tal vez tristeza y ese cruel desencanto que queda cuando de los ojos se cae la venda, y aún así, del sagrado respeto hago insignia en mi bandera, como amerita toda huella por más que los pasos errados estuvieran... mil besos Pocho.

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  8. Te debo lo que tú y yo sabemos
    Mas no te olvides
    Que el despecho es hacedor de ciegos
    Igual fuiste rey en mi reinado
    Disfrutaste de las más excelsas rosas en mi parterre
    Y una vez, incluso tu sonrisa, amanecía con la luz de mi rostro
    Te debo mucho, quizás casi todo
    Mas tu traición egoísta nos separó…
    Siempre disfruté de mi libertad y mi raciocinio
    Y tu debilidad, quebró ese mandamiento…
    Bsts.Carmen.gracias.

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