Saltimbanquis con dagas por pies
y alguna intención inaprehensible
hieren mi cordura y mis sentidos
acallan el juicio con sus risotadas
y ponen a subasta lo sobrante
las horas sin gasto ni destino
los sueños que no hallaron estante
y la paz que no pude comprar
por haber derrochado lo tenido
en viejos y sucios mesones
que a precio de caviar daban gachas
y falsas estrellas imitadas
en las servilletas dibujadas…
Perforan en cada salto la coraza
que cubría un antiguo vacío
acallado por siglos a tenor
de un iluso latido motor
muelle a conciencia forjado
por la primera ilusión aquella
que hacía de mi cadáver
una aparente marioneta
llena de vida y de sonrisa bella
el hierro se quiebra y la rebaba
se incrusta en mis ojos
que ya solo ven luz rojo sangre
mientras suplican a un dios sordo
que detenga este desgraciado baile…
Carmen Soriano Lopez
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Un poema de cultos engranajes, de palabras precisas nada ociosas, que retrata como en mítica instantánea ese collage de quejas y de gritos, que en los lunes también suelo pintar, con mi tedio y mi cristo en bruces...Días sin pan, gloriosa guerra dentro de poco, llega...Que el martes traiga del amor la guerra...Abrazos mi querida, nunca es solo un poema, pero deseo que lo sea, al menos en su ímpetu...
ResponderEliminarGracias mi querida luz, no es tono de lunes cuando ya no tienen nombre los días, ni más corte que la noche ni más razón que unir las horas que carecen de objetivo. Pero saber, que a partir de ahora tus lunes serán eternos domingos, me hace todo lo feliz que puedo ser, de saberte, al vuelo, amante, libre y pleno, si pudiera llegas hasta ambos mi abrazo sincero... tomadlo.
EliminarCarmen adorada... tú misma tienes las respuestas a esa pregunta que haces. Deberías saber ya que no hay otra poeta como tú, que no hay otra persona de tu estatura y de tu sensibilidad, y ante eso, que es incuestionable, no hay nada que pueda convertirse en inquietud. Europa divina, sabes que eres única, ¿no es verdad? Te dejo un beso anónimo, como casi todo lo mío, y desde mi anonimato te miro con la adoración de siempre (tal vez en esto último miento, porque creo que la dichosa adoración es cada vez mayor)
ResponderEliminarCambio mi nombre y me psudónimo por tu anonimato, sin con ello consiguiera algo de la gracia que tú tienes mi amado Gato, no cierres los ojos si no para soñarme, pues entonces me pierdo en las mismas sombras en las que me encontraste. (suma a esa adoración la ferocidad precisa...)
EliminarYo solo los admiro en silencio. Los llevo a mi blog, a google+. Los llevo a la estratósfera virtual, para que se reproduzcan como imágenes en un laberinto de espejos. Es todo lo que puedo hacer. Saben que siempre estoy para Uds.
ResponderEliminarGracias Viole, con tu agua fresca riegas cada verbo que el sol quema, mil besos agradecidos por cada lectura y cada presencia en la que tu bella mano tiendes, estás... siempre.
EliminarSerá baile desgraciado
ResponderEliminaresa traicionera danza
que no tienen contradanza
ni su ritmo bien marcado
y tu pecho casi ahogado
en su hiriente partitura
no previó en su amargura
visionar otra ilusión
y en tu frágil corazón
se escuece tu desventura.
Atte, Fabius.-
No quisiera responder en tonalidades tristes
tu bello poema querida Carmela
pero me sustraigo al tenor del momento
en que tu corazón, lo inspiró muy triste
Un inmenso beso sin asedios bajos, querida.Gracias.
Gracias Fabio, siempre rosas en tus versos de tono verdadero, no menos nunca de lo que de ti espero, amigo de mis letras y mi alma, siento no tener colores con los que pintarte bodegones o fiestas de fuego, gracias amigo mío, me ayudas a respirar a veces, te quiero.
EliminarBalances que nos quiebran, pero han de servir como espejo a futuro...saberse del destino hacedor siempre es fermental. Y si caímos en trampas fue porque nos arriegamos a estar vivos, y no hay vida digna que se pueda llevar sin ese vértigo. ABRAZO.
ResponderEliminarMi Silvia querida, de tu paso por este territorio mío, testigo de todas mis batallas solo logros obtengo, para mi letra y para mi alma, gracias siempre por el aliento que me das, sabes bien que tienes como tuyo el mío, besos.
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