Era sólo mío el empeño
de tricotar este sayo
jodido humor expansivo
que sólo al amor atiende
deja la finitud a un lado
y la potencialidad dispara
la realidad enajena
y al alma desampara
sin poner cuidado en nada
elementales decretos
en el fuego sacrificados…
Escuece la lana las manos
se enreda entera la madeja
de cachemira el pensamiento
en agujas ensartado
se pierde en el orden dibujado
aparece la pereza y el engaño
haciendo nudos de falacias
en los puntos olvidados…
quién me encargó esta tarea
de quién es el ovillo apelmazado
quién me alquiló las agujas
si sólo éramos tú y yo
y tú eres santo…
oblicua al corazón se ha hincado
esta aguja de acero galvanizado
la piel de atrás que perfora
dice elocuente mientras me desangro
zapatero a tus zapatos
¿quién te mandó a creerte tricotosa
si lo tuyo no fue nunca hacer remiendos
ni echar hilvanes ni hacer costuras
siendo las grietas siempre de otros
y tuya solamente la insolvente hondura?
Carmen Soriano
Todos los derechos reservados
¿quién te mandó a creerte tricotosa
ResponderEliminarsi lo tuyo no fue nunca hacer remiendos
ni echar hilvanes ni hacer costuras
siendo las grietas siempre de otros
y tuya solamente la insolvente hondura?
Zapatero a tus zapatos¡!
Te adoro princesa,un besazo
Ése que abroga diariamente por tu vuelta, el que desanda pasos para así tratar de verte, que se aposta en ventanales o tras postes que sostienen cables, vigilando mormones para ver si en sus infiernos ardes...Ése que se parece a mis fantasmas, que hace de monaguillo de mis penas, aun cuando estas llaman a mi puerta porque entre los recuerdos tiene pena pero ignoran porque, ese que me cose los mocasines de guante,que conoces...Ese, sería o fue, ya no lo sé...Muy bello y tierno Carmen...
ResponderEliminarY quien puede acusarnos de ver ese modelo en la revista y creer que nuestras manos pueden tejerlo tan perfecto como allí lo muestran? Solo nos queda reconocer que no tenemos el patrón para ese vestido y comprarlo en las rebajas, pero con la idea firme de que quizás la próxima temporada podamos tejer un traje que se ajuste perfectamente a nuestro cuerpo sin necesidad de ser una experta tricotosa. Te quiero, estoy siempre estoy.
ResponderEliminarTambién eres en el sur adorada mi querida Mayte y tenlo por seguro que por ti haría de ser preciso sayos o bufandas amiga mía... besos.
ResponderEliminaray mi amado poeta, no se si tierno o a romper dientes destinado, pero que de cierto cierto, gracias amor por asistirme hasta en los despertares del engaños, besos Restrepo...
ResponderEliminarDe tu estar se alivia mi alma mi querida Mara, tengo que renovar vestuario y gracias tanto como tengo que hallar en tus hombros mis alas...
ResponderEliminarEl vestido del alma
ResponderEliminarEse cuerpo entregado a cubrirla
Escuálido, le reprochará, egoísta
Pecadora de gula, sin atisbo de ofrecimiento
Nunca el dolorido calloso es delirio del esponjoso
Apego a la grandeza de quien se entrega…
Nadie es tan grande para creerse digno del último
Reducto de vida, ni reprochar el deseo al otro…
Bsts Carmen, Gracias, disfrute desdibujando mi cuerpo
Entre el océano de tus letras…
tales son los baños que me doy yo en las tuyas mi querido Santiago, faltaba contenido en mi continente que ya de antiguo te tiene a sus bordes adherido, gracias tesoro, besos.
ResponderEliminar