martes, 30 de noviembre de 2010

Trastorno Tripolar

De esta locura que sufro,
desde que estás en mi vida
ya me dieron el diagnóstico,
Trastorno tripolar se llama
y sufro descompensaciones
varias veces al día…

En la fase eufórica: te amo,
como sabes que nunca hice,
se me antojan mares tus ojos,
se disuelve en tu sonrisa
la oscuridad que me define,
Se instala la paz en mi casa
y se vuelve el aire ligero.
En tu café de la mañana me recreo
con tus locuras me divierto,
de tu compañía me enorgullezco
de tu grandeza y de tu persona.
En esta fase entregaría…
desde la sangre hasta la vida…

En la fase depresiva: Te odio,
olvidando si te amé hace un rato,
me enrabio si no me miras
mis ojos encendidos te fulminan
y mi boca enlodada te blasfema,
por un pelo en el lavabo
por robarme un cigarrillo,
por un beso rechazado o
por un “ahora no tengo tiempo”.
Te reclamo el mando de la tele
o te cambio la sintonía de la radio,
En esta fase te arrancaría…
desde la sangre hasta la vida.

En la fase de manía: te deseo,
Olvido si te odio o si te amo
sólo quiero tener tu cuerpo,
no sé de horarios ni deberes
sólo de un ardor intenso
que me duele en la barriga,
no sé quién eres ni tu nombre
es tu piel morena y tu contorno
lo único que conozco y quiero,
hacerme de ti dueña y jinete,
ser tu esclava y tu muñeca.
En esta fase quemaría
desde la sangre hasta la vida.

Así que tenme paciencia amor mío,
nada de esto es culpa mía,
que si es el amor locura
tú me tienes, cariño,
muy, pero que muy enferma.

…y no hay cura ni medicamento
para este trastorno que padezco,
dicen que a lo mejor el tiempo...

Sólo por hoy te pienso


Ha sido la casualidad la que me trajo tu nombre esta mañana, debería encontrar sin demasiada dificultad las palabras para expresarte que ocurrió en mi interior, supongo que lo difícil será en todo caso analizar qué es lo que ha ocurrido pues de inaudito me sorprende, con cierta alegría no voy a negártelo.

Ha sido una década pensando en ti, pero no te frotes las manos, querido, no confundas lo que digo, no te he pensando ni una sola vez, hasta hoy que lo hago con un leve sonrisa en mi rostro. Ha sido al pensarme a mí, cuando inevitablemente acudía tu recuerdo como acude la sombra al nogal de mi patio cuando cae la tarde; en diez años no pronuncié tu nombre ni siquiera en la soledad de mi noche insomne, ni sobre el hombro de mi amado cuando sobre él tenía que echarme. Te lo dije y he cumplido, como si no hubieras existido nunca, y así ha sido. Recompuse mis pedazos desde dentro y sin memoria te lo garantizo, contigo en mi recuerdo no habría podido.

Y ante todo te aviso, no es esto un reproche, habrías de importarme para que lo fuera, es sólo el último broche que cierra tu historia y la mía, que no debieron converger nunca pero lo hicieron por capricho del destino o por prueba que me debía; como te digo ha sido la casualidad esta mañana, alguien muy querido dijo tu nombre, preguntó por ti ¿qué fue de tu ex marido? yo respondí si escucharme “No lo sé”, hasta ahí llegó tu protagonismo; y ahora que retrocedo y lo analizo, es cuando me doy cuenta de todo lo que he dicho, “no lo sé” porque no me importó en absoluto desde aquel día, porque no me interesó saberlo, incluso ahora que te escribo no sé si quiera si cumpliste tu destino y eres un anónimo cadáver hallado en alguna olvidada cuneta, o si por el contrario encontraste lo que necesitabas y por fin eres un hombre ahora que rozas los cincuenta. De cualquier manera no me importa, no más que dedicarte estas letras que mereces, pues aunque fantasma desterrado aún te debo tanto que no me parece justo que no lo sepas.

Que no te amaba lo sabías, pero también sabías de cómo quería hacerlo y que siempre te fui sincera, de todos mi amantes eras el mejor sin duda, como amigo fuiste siempre divertido, como esposo un desastre y como hombre inexistente. Perdí tantos años intentando acompañarte en aquel camino tuyo sin rumbo ni destino, que terminé perdida más que tú en aquella casa nuestra que encerraba tanta inquina y tanto duelo… encontré mi sitio en cuanto salí por la puerta te lo aseguro.

Y aunque nunca te dije del daño que me hiciste, sé que mis ángeles lo hicieron, eres consciente de cómo me gastaste y como se rompió lo que había dentro. Reconozco mi prepotencia de aquellos años tan jóvenes e inexpertos, de creerme suficiente para iluminar tus estancias internas… que absurda era, pero me sacabas tantos años y tanto recorrido, que donde no pude yo poner luz pusiste de tu sombra la presencia, una lección vital fue aquello.

Pero como te digo te debo, gracias a ti sé ahora de la resistencia de mi alma, de su grandeza, esa que siempre envidiaste y que por eso dañabas, y lo hacías bien. Me pienso ahora y te veo como siempre, emérito maestro de correrías entre sábanas, homicida de mi inocencia sin años de entonces, hereje del cariño que tanto nombrabas y que debía retorcerse en el platónico mundo, caricatura de gran hombre… de alguna manera tú me hiciste, eso que te debo, fue por ti por quien dibujé mis límites; ahora desde ellos me cuido y me funciona, nunca más permití un insulto, nunca consentí un golpe, nunca nadie me tocó sin permiso, nunca nadie volvió a quemar mis letras, no he vuelto a llorar así después ni a mirarme las venas de aquella manera…

Y como te decía al principio, me sorprende lo que he sentido al traerte de nuevo a mi conciencia, no es dolor de aquel que había, no es rabia, ni rencor, no es nostalgia…  es una leve pena, una ligera tristeza por tu alma aquella que siempre intuí que escondías debajo de aquella máscara, pena, sí, porque aun creo que no pude estar tan equivocada contigo… y aunque sé que estás maldito, no por mí, nunca lo hice lo sabes, nunca te maldije, quisiera pensar que tu alma se salvó de alguna manera de aquellos instintos tuyos, o que tal vez el tiempo templó tus maneras, o que alguna joven bella, de esas que te gustaban, haya sabido encontrarla e iluminarla. Así que ya ves, después de tantos años y tanta lluvia, mi primer pensamiento contigo ha sido lástima y me sorprende… pero también me alivia, y desde la presente te digo, quedas absuelto desde hoy, lee esto y vuelvo a tu lugar inexistente en mi memoria.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Hasta que escrito vuelvas...

Inmersa en la tarea de averiguar lo que era mio
sin más tiempo que el robado a la ausencia
de las horas que me debo, desatendidas...
sin más motivo que la rutina de reescribirme
descubro, por indescifrable capricho,
lo que era tuyo, mar que parece infinito,
manantial inagotable de lo escrito y de lo dicho
sentencias de la fertilidad que añoro
magia de la que ya no queda...
funambulismo de las palabras
de la lengua quejosa que sin ti se vivía
atragantada en mi garganta...


Y apenas lo encuentro se me antoja,
de bello verdadero, hacer que me pertenezca
por instinto de mi ego agotado
de tanta carencia de buena letra,
de tanta soledad sudada en partos,
bastardos que mueren sin ser hijos
y se desvanencen en el camino 
como la entelequia que eran...

Y no entiende la ontología de sueños
ni la verdad la disfraza un poema
que antes de apropiarme de lo tuyo,
como la vampira que era,
me encontré con lo nuestro...
insoportable sinergia de fértiles quimeras
de océanos y dunas de arena blanca,
de brújulas y goletas sin calafate,
de miedos sublimados y caricias
suspiros que ni el viento alerta...
promesas de fragante rosa,
que ni en Jericó ni en el desierto,
habría de deshojarse en esta hora
que se duele de tu ausencia no avenida.

No rodará el agua mi rostro
ni romperán la piel los nudillos
será en la pasta y en la hoja
donde deposite la tristeza, 
junto a la esperanza aureada
que acompañase tu esfuerzo
por decirte y regalarte
que es para lo que has sido.

(Poema para Vespasiano)

Patología

Si no estás quiero que llegues,
si llegas deseo que te acerques,
si te acercas anhelo que me beses,
si me besas ansío que te entregues.

Pero si llegas, te acercas,
me besas y te entregas.
Desearé que te vayas
para de nuevo extrañarte....

¿Cúal es esta enfermedad la mía?
¿Nostalgia? ¿Melancolía?

Prueba a llegar como el viento
y acercarte cual pantera
bésame como la muerte
y entrega tu alma entera.

Puede que entonces me cure
y sea amor lo que padezca...




domingo, 28 de noviembre de 2010

ESTUDIO PSEUDOCIENTÍFICO Y PSEUDOESTÚPIDO SOBRE LA INTEGRACIÓN DEL FORÁNEO EN VILLABAJO DEL CHISMECILLO.

METODOLOGIA: Observación directa de la expresión corporal de los sujetos a estudio, interpretación multidisciplinar de la expresión gesticular.
SUJETOS DE ESTUDIO: Habitantes de la incomparable localidad de Villabajo del Chismecillo.
CONTEXTUALIZACIÓN TEMPORAL: Parroquia de San Cotilla, misa de las nueve el domingo por la mañana.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

HECHO OBJETIVO: Mujer blanca de 30 años, 175 cm de altura, 62 kg de peso, Licenciada en Ingeniería de Sistemas, soltera y con poder adquisitivo se instala en Villabajo del Chismecillo por tiempo indefinido. Acude a la parroquia de San Cotilla el domingo por la mañana para oír misa.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
ESTUDIO DE CAMPO:

PRIMERA FILA:
Sujeto 1: Margarita (“La tambores”) vecina de la localidad, 42 años, casada con Juan (“El porras”), ama de casa, físicamente agraciada se considera mujer decente al uso de las buenas maneras.
                -¿Qué se habrá creído esa? ¡No se viene a misa con ese escote! ¡Menuda sin vergüenza! más vale que Juan no la miré que si no se entera…

Sujeto 2: Juan (“El porras”) vecino de la localidad, 45 años, casado con Margarita (“La tambores”) regenta la panadería de la localidad, hombre afable y paciente, soporta como puede los recatos de su esposa.
                -¡Uf…está buena, pero mejor no la miro ahora que si no la parienta se sulfura!

Sujeto 3: Antonio (“El volao”) vecino de la localidad, 37 años, de profesión jardinero, soltero no por pobre sino por feo.
                -¡Uf…está buena la tía…uf…uf…sí, está buena… uf..uf… se me notará mucho…uf!

Sujeto 4: Francisca (“La viruta”) vecina de la localidad, 54 años, casada con Luis (“El candao”), regenta junto con su marido la pescadería del pueblo, mujer de su familia comprometida
                -¡Mírala, lo que faltaba! ¡Si esta se queda ya no caso a la Paulita, se me queda pa´ vestir santos! ¡Qué desgracia Dios mío, qué desgracia…! pero fíjate como la mira “el candilillo” ¡Qué desgracia Dios mío!

Sujeto 5: Luis (“El candao”) vecino de la localidad, 53 años, casado con Francisca (“La virutas”), pescadero, hombre sensato y muy querido en el pueblo…
                -¡Uf…está buena! pero… ¡Qué desgracia… al final, lo que yo le digo a la Paqui, la niña nos la comemos, entre lo feíca y lo tonta… ya no se la lleva ni “el candilillo”… pero oye que está buena la tía…

Sujeto 6: Paula (“La candailla”), 22 años, soltera, sin oficio conocido y sin más beneficio que lo alegremente se regala.
                -¡Ese abrigo parece muy caro… ¿lo encontraré en el mercado? igual me logro una falsificación… quiero uno como ese, ah y los tacones, sí, vaya… dónde se comprará la ropa… a mi me quedaría mejor, soy más joven…!

SEGUNDA FILA:

Sujeto 7: Clodomiro (“El tonto´l pueblo”) vecino de la localidad, 49 años, hace recados por 50 céntimos el viaje.
                -¿Qué le pasa hoy a todo el mundo que no me mira nadie? ¿?... ¿?... ¿?... ¿?...

Sujeto 8: Vanessa (“La sartenes”) vecina de la localidad, 37 años, casada con Gabriel (“El pelao”) estudió dos años en la universidad pero se volvió al pueblo solo para restregarlo.
                -¡Fíjate! si saben que están todos mirándola… pero fijo que es tonta, ni la “o” con un canuto hace la tipa, seguro… ¡a mi con escotitos, ja! esta ya me la he calao

Sujeto 9: Gabriel (“El pelao”) vecino de la localidad, 39 años, casado con Vanessa (“La sartenes”), dueño de la taberna de la localidad, conocido en todo el pueblo, más profundamente, por las féminas.
                -¡Uf… está buena!!! joder con la tía, esa cae fijo… uf… a ver si hoy acuesto pronto a la Vanessa… no va a ser esta distinta… ¡La virgen, como está la tía!...

Sujeto 10: Juan Antonio (“El candilillo”) vecino de la localidad, 22 años, es peón de albañilería, el único soltero cotizado en la localidad
                -¡Uf… está buena la tía! a ver cómo me saco de encima a la Paulita, esta está más buena y seguro que me quita del andamio, se le ve poderío…

Sujeto 11: Emilio (“El pelaillo”) vecino de la localidad, 9 años, monaguillo.
                (Sin conclusiones definitivas, no mostró alteración facial alguna, suponemos que por los efectos del incienso)

Sujeto 12: Regina (“La pringá”) vecina de la localidad, 64 años, viuda de Fernando (“El santo”) ama de casa, se encarga voluntariamente de las comunicaciones locales.
                -¡Mira que pinta tiene la tía! ¡Con ese escote que lleva, será zorra! ¡y ese coche que usa, ya me dejo “la sartenes” lo que cuesta, ésta seguro que es puta…! no si ya he visto como la mira “El pelao” ese ya se la´calzao, que guarra y mírala ahora, tan fresca aquí en la misa… y ya me dijo “La tambores” que sonríe cuando compra el pan… no… si ésta es un cacho puerca…
…y tiene las ventanas de la casa comi-itas de mierda, claro… se pasará el dia echándose cremitas, y… mira las tetas… seguro que se ha operao… con lo que les chulee a los tios… que eso de irse por la mañana a las 7’15 en punto es sospechoso, que se creerá esa que no me he dao cuenta, y luego vuelve a las tantas… ¡Mira como la miran todos con la babica caída, si estuviera aquí mi santo, ayyyyyyyyy ese sí no la miraría ¿pa qué tuvo que colgarse con lo tantiiiisimo que me quería? En fin… ¿y al cura que le pasa? … ese es que se fue de parranda anoche que mira que ojeras tiene… anda que también poca vergüenza… seguro que acabó en la casa “la virutas” que mira que a esa le gusta un macho a la muy… (SENTIMOS NO PODER TRANSCRIBIR  LA INTERPRETACION COMPLETA DE LA REACCION DE ESTA VECINA, NUESTRO ANALISTA DE GESTOS SUFRIÓ UN INEXPLICABLE MAREO DURANTE LA OBSERVACIÓN)

CONCLUSIONES:  Después de este estudio, que entendemos que es, de más, somero debido a la poca gente que acude a misa en Villabajo del Chismecillo, la conclusión es la siguiente:

Si no has nacido en este pueblo es por algo, da gracias al cielo, quédate donde quiera que estés que no es tan malo

BIBLIOGRAFIA: No ha sido necesaria.

DOCUMENTACION: Debería encontrarse íntegra en el departamento de Catetología, pero el becario al cargo se fue a dar una paseo con “la candailla” hace cinco días y todavía no ha vuelto… seguimos sin noticias.

El escondite perfecto




De la noria imparable y el vértigo
no puede bajarme ni quiero,
me distingue y me supera
la pasión insana, ineludible,
que evapora la sangre y altera
del universo el equilibrio...

Y sólo tú que ya sabías
de mi anchura y mi defecto
puedes abrirme el pecho y retenerla
por momentos me adecentas
y me sujetas a la tierra...
y a empujones la liberas
cuando volar de nuevo quiere
que la magia tempranera
de repetirse, sola muere

Y sólo yo que ya sabía
de tu angosto recorrido
puedo abrirte y asomarte
al mundo genuino...
para que copies sus colores
y merezcas la bella esencia
y cuando de nuevo requieras
alejarte del absurdo, vente,
como siempre, 
debajo de mi ombligo.

Somos el uno del otro,
el perfecto escondite...




¡Ignórame... que te quiero!



¡No me sigas! ¡No me escuches!
¡No me mires! ¡No me toques!
¡Ignórame si en algo te quieres!

Ignórame que soy sulfuro
jugo de óxido corrosivo
y de tu inocencia me hago
para deleite de mis tripas.

¡Vete, huye ahora, deprisa!

Ignórame cuanto antes puedas
después será tu dignidad dolida
quien te deshaga a cuestiones
sin poder darle evasivas.

¡Sal corriendo, no respires!

Ignórame si eres hombre...
después no volverás a serte,
en suerte de criatura convertido
desearás no haberme conocido.

¡Ignórame! ¡Te lo exijo!

Ignórame que vi algo bueno
en el agua de tus ojos...
creí un instante que te amaba
y de ti mismo he de salvarte.


CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados


sábado, 27 de noviembre de 2010

De ser libre, te demandaría.



Dádiva inmerecida de la noche extraña
vals de versos, samba sin instrumento,
melodía incompleta a destiempo terminada
.... jazz de mis anhelos entibiados
con libada realidad y apropiada merma.
Pudiera en el meridiano encontrarte
en algún horizonte perdido, lejano,
de Sodoma floreciente y plena,
o tal vez, sólo hallarte entre plumas
de edredón enfebrecido en pleno orgasmo.
Colgando entonces de mi cuello,
de rubor morado y chivata huella,
el acero distintivo de la esclava
con tu nombre y apellido dentro
como péndulo hacia el pecho iría
anunciando ante mi espejo
que me posees a tu antojo
sin permiso ni derecho...
propietario pleno y vitalicio
por unas lineas caprichosas
de tu elocuencia también prendadas.
Y en la cómplice distancia escondes
la flor de la amapola y la grama
para darme sólo el viento a cambio de ser atada,
para siempre, a tu mano y tu espalda.

viernes, 26 de noviembre de 2010

A plan...

Chocolate, turrón, hojuelas,
magdalenas, alfajores, miel,
pestiños, rosquillas, chubaiquías,
mazapán, dulce de leche, pastel,
caramelos, trufitas, almendrados,
azucar, miel de caña, cortaditos,
mantecados, panetones, melados...

¿Quieres acaso amor mío
engordarme como a un pavo?

Mejor dame cariño
limón, azafrán y clavo,
pimienta, tabasco y tomillo,
nuez moscada y cayenas,
orégano y ají picante,
cardamomo, sal y ajo,
aceite de oliva y curry...

Es que estuve en el dietista,
ese que cuesta tan caro,
y sobre mantener la linea
ya me ha asesorado:
¡Ejercicio y dieta!
Así que ya sabes cariño
para conservarme esbelta
ponme a plan desde ahora mismo
¡Ensalada con mucho aliño
y un amor muy bien sudado!

...ejercicio y dieta me ha dicho...

Si no fuera...

No fuera quimera sino vida
la onírica hora de tenerte
perdido por mi cuerpo
sin más deleite que sentirlo
por un momento como mío.

No fuera fugaz ni furtiva
la esperanza de mantenerte
enlazado con mi pelo
sin más palabras que tu risa
como adorno de la mía.

No fuera silencio ultrajado
el ruido de tus besos soñados
en armónica confrontación
con mi lengua y con mis muelas
como escarcha sobre helecho.


No fuera esto sólo un sueño
de la hora adormecida
seria gloria, paz, madera
agua, polvo, viento, vida...
sería nada por no ser sueño.

jueves, 25 de noviembre de 2010

¡Es miedo no reclamo!

¡Parece que no te importa ¿no?
cuantas veces intente el esfuerzo inútil
de mudar la piel que tu me diste
para ser luego el objeto de tu ira!

¡Pero hiciste ancha mi espalda
y ahora te rebelas porque aguanta
intentas derribarme y no puedes
por eso descargas con él tu rabia!

¡Te equivocas Dios, te equivocas
que da mi espalda para ambos
que el amor la hace aún más ancha!

Pero como aún por hábito te temo
me rindo ahora y te ruego humilde
no le hagas extensivo mi castigo...

Te preciso....

Se precisa un verso de aire
para respirar,
para volar.
Se precisa un verso de tiempo
para pensar,
para vivir.
Se precisa un verso de valor
para luchar,
para seguir.
Se precisa un verso de agua
para mojarse,
para sentirse.
Se precisa un verso de espacio
para encontrarse,
para perderse.
Se precisa un verso de esencia
para ver,
para ser...

Pero hay un verso, uno sólo,
en el que respiro y vuelo,
con el que pienso y vivo,
por el que lucho y sigo,
con el que me mojo y siento,
en el que me encuentro y me pierdo,
por el que veo y por el que soy,
ese verso lleva tu nombre
y al lado sin métrica unida
un TE AMO MI VIDA.

¡Por ser mi aire y mi tiempo
por ser mi valor y mi agua
por ser mii espacio y esencia
por eso te quiero Rivero!

Algodón de azucar.

Sueñas en mermelada de naranja,
acaricias con leche de almendras,
miras con ojos de chocolate
y hablas con miel de abejas...

Eres sin duda, mi bella
algodón de azúcar...

Pero ni me engañas ni te engañes
que aunque vayan garrapiñadas
tus lágrimas con miel de caña,
son lágrimas igualmente saladas.

Eres sin duda, mi bella
algodón de azúcar...

Pero por sabrosos tus bombones
de licor de orujo van rellenos
y también queman la lengua
y embriagan el sentido a veces.

Eres sin duda, mi bella
algodón de azucar...

Me gusta cuando eres dulce
pero más cuando eres palo
como el del algodón de azucar
de finura y resistencia, inhiesto.

Eres sin duda, mi bella
algodón de azúcar...
y poeta ardiente, divina maga,
y mujer sincera, amiga cercana.

¡Y por más que de empacho muera
me quedo contigo en mi lengua,
que augura el devenir de tu letra
titánicas complacencias!

(Poema para Olivia Reyes)

La del otro lado del espejo



A la del otro lado:
Sé que me miras a veces con desdén y con desprecio, puedo entenderlo pero me he cansado. Por mucho que mires soy lo que hay, si es justo o injusto ya lo debatirás con el de las respuestas competentes, no tengo yo lo que buscas, soy sólo lo que tú reflejas.
Y siempre veo lágrimas cuando mirándome recuerdas aquellos días enterrados ya por el tiempo que no apaga su fuego en tu alma, y créeme que te entiendo, cuando eras, soberbia, altiva y bonita, la reina del escenario. Hacías de los focos tus soles y del ritmo tus alas, me apeno incluso cuando veo tu sufrimiento, bailarina que bailabas y volabas como ángel que no eras, bebiste poco para estar tan embriagada, pero dice tanto un cuerpo que baila… y tú siempre contabas historias… reías en salsas enloquecidas, en bachatas te derretías, en merengues deshacías la espalda y en sambas te entregabas… bailarina sentada ¿qué quieres que yo te diga?
Me aburre a veces tu nostalgia y posiblemente a partir de ahora me retire, no me verás al otro lado, cuando te mires no habrá nada. Porque si tú lloras yo lloro y no estoy hecha de nostalgia, solo soy un reflejo pero también te veo, y sé del brillo que mantienen tus ojos, lo veo esos días que sonríes porque te ataca breve la esperanza; sé de la belleza que perdura en tus hombros y de las historias que aún te guardas, se del rojo de tu cuello cuando me miras después de haber amado, sé de cómo te maquillas las tristezas como la artista de antaño…
Y como de tanto reflejarte me he encariñado contigo, te mando este ultimátum, aprende a verme como yo te veo o no vuelvas a buscarme, no estaré cuando te asomes si no es para que me cuentes de tu alegría, del tesón valiente de seguir adelante, si no vas contarme de chistes y besos, si no vas a acariciarte como mereces, si no vas a mirarme a mí, que sólo soy un reflejo, pero todavía te quiero.
Sin más te espero mañana.
Se despide con cariño:
La del otro lado de tu espejo.

¿Sabes qué...Poeta?

Me enamoré de tus letras, poeta,
y en ellas me bailo y respiro siempre
sudo y me deshago en tus versos
por la gnóstica ilusión de serme.
No importa, poeta, si son tus rimas
impecables decimonónicas,
o facebookianas insurrectas,
me acarician todas y todas vivo.
Da igual, poeta, si tus letras me tocan
desde mohosas y añejas hojas
o  desde píxeles y etiquetas,
entera me entrego a ellas.
Irrelevante es, poeta, de dónde vienes
si de Madrid es tu acento
o en el Ecuador te pierdes,
siempre en la piel las siento.
No me fijo poeta de cuando fueron
si del ’98 o del ‘27
o AC o DC o anoche mismo
cuando abrazaban mi silencio.
No miro, poeta, cómo las formas
si en alquimias surrealistas
o envueltas en nostalgias
se hacen mías apenas me rozan.
No miro tu sexo, poeta
me travisto si eres ella,
si eres él, me sublimo,
porque tocan mi logos todas...

...mi alma con ellas se eleva
y mi cuerpo se estremece.


Y… ¿Sabes qué poeta?
que me enamoré de tus letras
y por ellas de ti me enamoro
en cada libro, nota o foto…

martes, 23 de noviembre de 2010

Los muertos es que no replican


Tomaré distancia, si puedo, del amor que me unía a este hombre, para contar una historia absurda sobre muertos que no replican a lo que los vivos les echan encima.

Murió a mediodía de un día que no importa, un momento intrascendente de la historia que no se detiene en esas cosas. Yo estaba a su lado, esperando ese momento que se anunciaba desde hacía tiempo y que, a aquellas alturas, todos cuantos lo amamos deseábamos, la mayoría por liberarlo. También lo deseaban los que no le amaban, por liberarse que es distinto.

Durante el funeral y sepelio, se vertieron tantas lágrimas que dudé, por un instante, si estaba yo sin alma o era acaso, y así lo era, la única sincera. Pero igualmente me dolió en el alma ver llorarle después de muerto a todos los que no le rieron vivo. Y era por demás divertido e ingenioso, tal vez humilde en exceso y cobarde, muy cobarde. Pero nadie dijo eso, nadie lo dijo porque no lo sabían, o porque no querían saberlo.
Guardé silencio reprimiendo un grito, cuando lo llamaron poeta. Grité en silencio más aún cuando de amado esposo lo pusieron y quise morirme cuando de venerado padre lo dibujaron. Grité tanto aquel día que me quedé callada por tanto tiempo, que habiendo pasado casi un año, sólo ahora puedo, gritar ¡Mentira! ¡Mentira! ¡MENTIRA! Ninguna de aquellas plañideras burlonas lo quiso nunca, nadie leyó sus poemas que decían verdades como puños y escocían los ojos de tanto hipócrita, ninguno de los que lloraba supo nunca de su pena, fue su agonía secreto de unos pocos, depósito que hacía en nosotros, los que le amábamos por bello y humano, los que le fustigábamos por cobarde y los que sufríamos de impotencia por la suya. Era su rendición inaceptable.

Los muertos es que no replican, si lo hicieran diría este muerto, desde la ira de su tumba, creo, que se casó muy joven pero nunca fue esposo ni siquiera para ser desamado, era sólo lavandero de las suciedades de una golfa; sirviente, esclavo y prisionero de aquel amor que le cegó un día. Que tuvo hijos pero no fue nunca padre porque no pudo, devoró la bruja los retoños y dejó hueca la piel de los niños, no fuera que algún día amaran al padre que era infinitamente mejor que ella. Que escribía poemas todos los días, en algunos se dejaba el alma, y en otros cantaba el cobarde a la nieve o los santos, sólo estos interesaron siempre por livianos pero no eran su poesía, publicaron sólo rimas huecas, su verdad versada la enterraron junto a su cuerpo.

Y desde el amor más profundo y el respeto que le debo, replico por él y su no vida, por todas las esperanzas que dejó en mi casa que no fue nunca luz suficiente la mía, pero le servía su copa favorita y le escuchaba, cuando como furtivo me visitaba a escondidas para reventar por algún sitio. No replican los muertos pero yo si lo hago: Nunca fuiste hombre. Nunca fuiste esposo. Nunca fuiste padre. Nunca fuiste poeta. ¡Que lo borren de tu lápida! y en su lugar pongan, que fuiste siempre un ángel, por noble arrastrado, por humilde ignorado, por obediente machacado, y por bello amado intensamente por los que precisábamos de ángeles.

Como está muerto y no replica, diré que siempre le quise, no siempre a la altura que merecía, le quise como me dejó la vida y aquel vínculo limitado que a los dos nos unía.

Ni amor ni miedo te dije... ¡qué idiota!

Me muestro, por única, altanera
orgullosa de mi sitio y andadura
descarada y soberbia,altiva,
demasiado sincera...

Pero sólo tú sabes cómo duele
de única estarse sola
pues también de único te vives
y rebuscas entre mis piernas
el antídoto al hechizo
que nos embrujó un día cualquiera;
y yo sólo quería tu agua
hasta que me llegó tu aroma...
y ahora ya no sé que quiero.
Fui yo quien dijo entonces
¿recuerdas mi cielo?
ni amor ni miedo
era una advertencia clara
de la ingenua que desconocía
el olor que tú emanabas
pero te inspiré una mañana
y se fundió el escudo,
se cayó la máscara,
se abrió la piel exigente
pues la suya se encontraba.

Ahora después de tanto
de risas, sueños y mutuos lamentos. 
de canciones robadas al recuerdo
de adolescencias invocadas
de encuentros imposibles
y abrazos extraviados;
soy yo quien ahora ignora
de aquella mi advertencia;
que ni amor ni miedo te dije
y mírame ahora, ¡Seré idiota!
que queriéndote como una loca
tengo miedo de perderte o de perderme.

Ni altanera ni orgullosa te mira
pero sincera te implora
¡No me dejes!
ésta que por única quieres
y por única está sola.


domingo, 21 de noviembre de 2010

Elegía tardía para Cecilia


Trae el camarero la tercera copa. Tal vez sea ésta la que le responda. Lleva allí sentada un par de horas, los primeros diez minutos fueron una prueba, ahora ya no sabe muy bien que hace allí de nuevo, pero se siente contenta, entraron muchos y se contuvo, tal vez la terapia… o tal vez que volvió la voluntad, o tal vez que se marchó el hambre…No. Lo sigue sintiendo como siempre y entre sorbo y sorbo aparece, como de costumbre, con fiereza.
De la última sesión recuerda la pregunta ¿qué buscas con ello? Ya se extinguieron los plazos y se esfumaron las respuestas, no sabía lo que buscaba, algo era, algo demasiado ancho o demasiado estrecho pero que la obligaba tantas veces a navegar de cama en cama, buscando… y al final siempre la misma escarcha en la garganta… y la nada; hasta el siguiente día y el siguiente amante, promesa vacía, pero promesa al fin al cabo.
Levanta su cabeza de la copa vacía para interpelar al camarero. La quiere de nuevo llena. A pesar de la poca luz de aquel antro, cómplice suyo desde hacía tantos años, divisa el final de la barra, está ocupado. Un hombre sólo también le hace preguntas a su copa, de buen porte y muy pasados los cincuenta parece puesto allí para ella. Después de dos horas probando, ya sabe que no hay arreglo, que eso que alguna vez se rompió en ella no espera... Se acerca, sin nada que perder y una promesa, tal vez, de nuevo la promesa.
De camino al motel, aturdida por ese olor a pino del coche que la lleva, se detiene, hace un alto en el camino del ardor que la obliga… ¡No puedo seguir con esto, no es vida! y se reprocha en silencio y se castiga, pero el fuego sigue dentro y la calla insertando en su mente imágenes, sensaciones, colores, sabores…y recuerdos de aquellos días cuando niña y de cómo la querían… deja de luchar y se rinde.

Hace años… (han pasado demasiados) yo tuve una amiga, la mejor de todas, fuente inagotable de risas e historias, cómplice y confidente de la adolescencia que no añoro, belleza de piel morena y ojos negros, amazona yodada, anhelo de mi piel tersada por la juventud y las ganas. Impulso vital de mis letras de entonces, acompañaba mis cantos con sus memorias y yo guardaba sus lágrimas en el terciopelo de mi pecho secreto. Hembra irrepetible y mujer admirable, ser humano por derecho; muñeca rota a destiempo por la peor de las vilezas, esa que vive en tu casa y te lleva al colegio por la mañana, se rehacía como podía llevándome de muleta mientras llenaba mi espacio de sus sueños y fantasías. Era torbellino y agua estancada, pero sabía a pimienta y clavo, a azafrán y a ciruela y yo la adoraba cobarde sin saber cómo ayudarla, sin acompañarla… Transcurría inexorable el tiempo y entre nosotras abría brechas de cordura mal entendida, se hizo distancia la coherencia y la distancia abismo… yo a lo mío…vivir, ella a su sexo y su ginebra… nos perdimos.
No hace mucho supe que se rompió del todo un día de Febrero, la vieron por última vez, saliendo con un hombre de su bar favorito, entonces seguía viva. No asistí al funeral por imposición del respeto obligado en el momento, pero lloré haciendo el amor esa noche como nunca he llorado y prometí contar un día la historia inconfesable de la reina del sacrosanto centro, mi maestra, mi amiga ¡Va por ti princesa!
Mantengo guardadas Cecilia
junto a un mechón de tu pelo
todas tus lágrimas ocultas
y cada uno de tus secretos.
Cada caricia y cada beso
de los que regalabas indiscreta
pero que a mí me vendías
a cambio de versos y rimas.
Y aún vestida de musa tú
yo siempre te vi desnuda,
ojalá tuvieras tu respuesta
tras la puerta esperando.
Hoy te dejo mi elegía
tardía pero sincera
que no te olvidé nunca
ni dejé de llevarte
donde se lleva lo bueno…
en el sacrosanto centro.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Mañana no habrá lodo

Has de saber amor mío
que no he de verter mi sangre
por mas razón ni motivo,
ni victoria, ni estandarte
que tu alma y tu persona,
que tu ángel…

Pero el diablo es traicionero
y aun me reclama a veces
por aquella escapada mía
de su infierno y por tu mano.

Entra en casa por la puerta
y satura mi boca tartamuda
En el sofá se sienta satisfecho
y acerca su lengua a tu rostro.
Roza tu rodilla provocando
¡Yo no puedo verlo, no puedo soportarlo!
!Que es a mi a quien quiere…
pero contigo está jugando!
y perdona si me escondo...
y perdona si me pierdo...
y perdona si te agravio...
y perdona si te ofendo...
...que a veces quiero engañarlo
para que venga a por mí y te deje
para que no sepa cuánto te amo
...que soy débil sólo en eso
y eso me está atacando.

Pero estate tranquilo amor mío
que antes con él ya he lidiado
hoy me llena de barro, si,
pero mañana se habrá acabado
porque te haré el amor esta noche
aqui en el sofá, a su lado....

Como perra en celo te ando buscando

No es que duela pero escuece la ausencia
respetada y comprendida de tus horas propias
pues tu presencia aunque quimera presencia era
y tus flores por artificio o verdaderas
hacían vergel del infinito yermo del olvido.
Y ese espacio en que no estás se llena de rameras
de besos sin boca ni lengua ni compromiso.
Y así me veo en mis horas electrónicas
buscándote como perra en celo
siguiendo el rastro de tus letras
que por nacidas de tu ausencia escueta
se me antojan aún mas bellas, al menos sinceras,
constreñidas de tu esencia y bulto.
Es espeso el aire pero el respirar no espera
y la vida escoge los términos y el camino,
bifurcando el mío estoy de lo ansiado y lo vivido
Y sé que solo es capricho, hermano del deseo,
antesala del cariño, pixelado pero autentico,
que es el ego del verbo el que me trae tu aroma
y como perra en celo te sigo...
arrastrando el rostro por tu suelo amigo.

Ten mi afecto de aliado y la realidad por contrapeso.

(Poema para Jose Ignacio Restrepo Arbelaez)

viernes, 19 de noviembre de 2010

Hoy peco de ira

Tiembla el intelecto y se adolece de nuevo
por este eterno calvario de hipócritas
que está el pecado en los ojos de la inquina
no en la piel que se ama consentida.
Y de los pecados que sobran…
tal vez yo peque de ira
que  rechazo como siempre con rabia
a los –ismos y a los –istas
la mala fe y la moralina…
¡A la puta hipocresía!
Que en el mundo donde la poesía no llega
mata el hambre niños por segundos
y se venden niñas en esquinas,
se cambian vidas por papelinas
y se premia con tratados la barbarie.
Y se ríen los corruptos, narcos, pederastas, asesinos
y todo su merchandising…
mientras campan a sus anchas sin disfraces
pues es el pensamiento el objetivo
y la libertad la diana…
Me duelo ¡Pero no reniego!
que paro el mundo y me bajo
y con lápiz o teclado canto a diario a lo bello
a mi esposo, a mis amados,
a la tierra o a mi misma…
¡Y al sexo por supuesto
que del de mi santa madre vine
y con él entrego limpia el alma
siempre libre y soberana!

Carta a un recuerdo (cualquier parecido con la realidad es puramente intencionado... o no)

Querido recuerdo:
                Puse tanto empeño en olvidarte que hasta me olvidé de hacerlo y me has acompañado tantos años por los avatares de tantos rumbos inciertos que es como si nunca te hubieras ido, por más que nunca estuviste. Siempre fuiste una pregunta sin respuesta, una espina clavada que ni con aceite salía, un interrogante abierto ¿Qué pasó? planteándolo mejor... ¿Por qué no pasó?
                Recuerdo aún vivamente tu atractiva oratoria, tu lógica aplastante y aquella forma tuya de poseer las letras que me hacían admirarte entre delirios de amor de juventud y tardes de biblioteca impuesta. Y como fue siempre mi fantasía extrema me imaginaba yo tu musa y de ti hacía mi motivo… así fue como viví aquellos días, ensoñando menesteres que no eran, creyendo imposibles de unión de cuerpos y letras; pero nunca fueron ciertos, y yo, como buena ingenua, te buscaba en edredones ajenos, antesala a mis pecados, mientras observabas impasible como me iba abriendo la puerta hacia el infierno. Pero era aquella resaca tan intensa y adictiva que fue tu negativa, por única en mi vida, la sobredosis definitiva, el golpe maestro, allí se enganchó mi alma por siempre…se quedó la posibilidad en utopía. Y ha llovido tanto y tan fuerte desde entonces, que apenas quedó rastro del origen, pero si el interrogante como siempre ¿Cómo hubiera sido?
               Y hoy, desde el otro lado de la vida, ese que no deja espacio a tales sueños y que serena las hormonas con facturas varias y ocupaciones de todo tipo, de casualidad me encuentro contigo y me niegas como Pedro tres veces… y entonces me sonrío y me respondo, por fin obtengo la respuesta, que yo sí era musa... pero no eras tú poeta. No pudo el ego inseguro enfrentarse a la musa que le reclamaba como hembra...
                Con la presente me despido por fin sacando aquella espina, si siempre te quise y eso es cierto, hoy te quiero porque no fuiste e incluso te lo agradezco. Sé bendito por siempre, bien querido y bien escrito.
                                                                                                             Con amor ya procesado se depide:                                                                                                                                     YO

Llámame con un beso

No me llames Flor...
si no es para deshojarme lentamente
hasta que sólo quede el polen.

No me llames Sol...
si no es para que erupcionen
mi helio con tu hidrógeno.

No me llames Mar...
si no es para ahogarte en mis olas
y deshacerte en mis orillas.

No me llames Cielo...
si no es para adorarme ciegamente
olvidando tus cometas.

No me llames Luz...
si no es para darme cera
y mantenerme encendida.

No me llames Reina...
si no es para hacerme un trono
y ponerlo sobre tus piernas.

No me llames, no hace falta,
lanza un beso, iré corriendo
a por él y a por el resto
y sólo entonces y después,
hecha polen por el fuego
de ver como en mi te ahogas
y que desde mi trono altiva
contemple a la luz de la vela
como entregas tus cometas,
solo entonces y después
¡Puedes llamarme como quieras!

LCD

Hoy emito en blanco y negro
sin más canales que el de dentro
con interferencias del pasado
sólo retransmito en diferido.

Solo tú puedes cambiar la antena
para que vuelvan los colores
rojo, azul, morado y magenta
de la sangre que en directo habla.

Usa bien tus herramientas
que no quiero ser UHF
sino digital y de esta era.

Cuando sea de cristal líquido
y en alta resolución me veas
seré de nuevo tu programa favorito.

¡No quiero esto!



Charcos, ríos, lagos, lluvia,
océanos, mares y sed
siempre sed...
Es siempre sí y no
ver y no ver
hablar, callar, ser
y siempre ser
inevitablemente...
y pensar,
pensar siempre...

Siempre sola
siempre gente
locos, cuerdos,
listos, tontos
¡Qué importa!
nadie me da eso
lo que no encuentro
y sigo buscando
y perdiendo el tiempo
no me importa
ya no siento.

Siempre hacia arriba
siempre subiendo
¡Quiero bajar!
llegar hasta el suelo
descanso, deseo..

Siempre mirando,
desconciendo
¿Qué ves? Desierto
¿Qué oyes? Silencio
¿Que sientes? No siento
No, sí, sí siento
manos de hojalata
que aprietan mi cuello,
gigantes de paja
que asfixian mi cuerpo
y el miedo
que rapta de nuevo mi alma
y la lleva obligada
a un lugar más negro
¡Y no puedo ver
y quiero hacerlo!
¡Y tengo sed
y mi pozo seco!
¡Cadenas, cadenas!
No me gusta estar presa
de este pensamiento...
así que te ruego amor
prende en llamas mi cuerpo
para iluminarme de nuevo
y dáme humedad y alimento
para no morirme de sed,
me llama de nuevo el infierno
y sabes que sola no puedo,
escuece la marca en la piel
de todo el que estuvo dentro.

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados