domingo, 27 de febrero de 2011

Cuando mueren las ballenas




Del otro lado del doble
queda la búsqueda inoportuna
que allí donde todo clareaba
allí, sobre mis nalgas,
iniciaron una tarde tus gafas
Ahora, gastada la piel no llora
lijan las manos oxidadas escamas
claudicado titanio bajo la sal del agua.
Como miembro fantasma que escuece
en mi espalda apostado te encuentro
mientras mi alma anclada al sueño te mira
delirando el suicidio de las ballenas
que trajiste aquella tarde a mi casa
cuando aún esperabas
del paso siguiente ser pregonero
y los dos, temblando,
sellamos con abrazos culpables
tú, por tus solos conflictos
yo, por no haberlo hecho antes…
arrepentimientos omisiones
que hasta aquí nos llevaron
y entre ballenas muertas y sarro
yo mudo la piel, descamo
mientras la tuya… el olvido curte…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

viernes, 25 de febrero de 2011

Ding Dong




Repican endiabladas las campanas
maniacas, esquizoides
como si no supiera ya
de cada minuto que pasa
como si no fuera a mí a quien fustigan
minutos perdidos en búsquedas sin objeto
como si fuera otro quien se sueña en pesadillas
insensatas caídas
insurrectos levantamientos
libélulas con sayo que a ninguna parte llegan.

Y tú, como efecto sin causa
 miras desde tu balcón a lo lejos
dibujando ojeras en el aire
avatares insuficientes
no ablandan las alubias porque la olla me ignora
y empiezo a entender el ladrido del perro
¿Enloquezco? Puede…
o sólo es la ausencia que hace pupa
y huyen los versos que en las ramas sonríen
hablo con los animales
y todo vuelve, como antes.
a contarme de las tormentas que hasta aquí no llegan
pero arrancan árboles añejos
raíces secas que no contienen la quinta fuerza
vaivenes inciertos del quiero y no puedo
¿o puedo y no quiero?
vendrá la tarde apostillando respuestas
y alguien dirá que no son estos mis versos
porque no sabe cómo desdibujaron las campanadas
los secretos
que más arriba de las ingles guardaba
o tal vez, porque sabe de más…

Le he pedido a mi sangre que se calme
pero el ding dong extrasistólico
a borbotones la manda
como si cauce alguno la contuviera
pero no hay nada
por el aire se dispersan gotas que lloran
las paredes coloreadas
bermellones que gritan desde el techo
aún vives, aún respiras
¿he ganado la batalla?
puede
por inercia o por esfuerzo
supervivencia…

Dibújame de nuevo
aquellos soles de Amara
espejismos o reflejos
o dame una copia imperfecta
del hombre de la arena…
mientras subo el fuego del hornillo
que, a esta hora, el hambre aprieta… 

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Cuando se ama... hasta la sombra


Es esta carencia de peldaños
escalera de realidad maldita
la que en mariposa me muta
para alcanzar al vuelo tus hombros
lejanos por altos que aún me nombran
mientras con sueños los paralelos ato
porque amo hasta tu sombra…

Y yo, mariposa enternecida
desde este pasillo iluminado
por otras luces y otras bocas
alas antiguas descoloridas
castillos que el oleaje borra
busco el rincón más apartado
donde grabaron la flor tus dedos
porque amo hasta tu sombra…

Y tú, en el edén sin árbol sentado
compones melodías sin horas
sueños que deslizas en el teclado
mientras me ama el piano y reclama
que sea la metamorfosis pronta
para llevar mi menta hasta tu boca
mientras sabe la canción que tocas
que amo hasta tu sombra…

Y así, por este amor iluminados
juegan mi vida y tu suerte
a convertir al destino en esclavo
y hacer del futuro un jugo
de polen y menta que libado
se ría de esta usencia de ahora
en la que subo escaleras sin peldaños
feliz mariposa por amor alada
que ama tu nombre y tu sangre
tu boca y tus cejas saladas
ama tu dignidad y tu honra
ama tu piel y tu acero
tanto te ama caballero…
que ama hasta tu sombra…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

Hasta luego...



Juré no llorar de nuevo…
pero deja ser a este verso
lágrima postrera que vierta
tanto como rebosó el beso
y pueda entonces despierta
conjurar de nuevo con el espejo.
De este amor caleidoscópico,
que tú comprar querías
cuando yo sólo te regalaba,
con lo mejor me quedo…
Porque no estoy hecha de odio
odiarte no puedo ahora
tampoco me dejas amarte
sea entonces en la nada perpleja
donde vuelque las sonrisas
las canciones, las caricias
que aún hoy, pese a todo,
no ha borrado la desidia
ni esta torpeza nuestra
de no haber estado a la altura
de lo que el alma recibía
concentrando en nuestro centro
lo que sólo la cielo pertenecía.
Vuelve entonces el tono correcto
mientras el tren se vacía
y silba de nuevo el viento
“al tren suban los pasajeros”
pues se cumplen los horarios
pese a todo, pese a nosotros,
pese a esta lágrima que incordia
el poema que te despedía…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

lunes, 21 de febrero de 2011

El baile de las marmotas




No sé de quién es el empeño

de mantener la luz que me sobra

escanciada en las copas rotas

que contenerla no pueden

escapa entonces sin dueño…

Y ahora que despertaba

del  eterno diurno sueño

donde querer no era serse

ni ser iluminaba los huecos

como siempre, de nuevo,

lloran los restos del vidrio

mientras danzan las marmotas

y sopla al revés el viento

astucia de bruja vieja

mantener la luz fuera

mientras por dentro se ahoga

el agua de aquel invierno…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

Sobre alfombra de luciérnagas




No es el miedo a perderte
ni el temor de quedar sin beso,
no es la ansiedad por no verte
ni el dolor de saberte entre necios,
no es el asedio al que somete la muerte…
no es el tiempo perdido
ni es por el tiempo venidero
no es el robo ni el acoso…

Es por esta maldita duda
pira blasfema que consume
y a cenizas de agua reduce
todo cuanto de ser debemos
promesas luciérnagas que un día
guirnaldas en mi pelo colgaban
desde el suelo ahora chillan
y tú
y tu belleza insolente
que ni ahora corrompe
ni malogra esta afrenta
con tus manos atadas
y grapada tu lengua
miras como insulto al viento
y con mis huérfanas manos
golpeo al vacío que me engulle
En la alfombra de mis luces muertas
tiendes ahora tu largo y tu ancho
y sigue la luz, de algún modo,
a la duda alimentando…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

miércoles, 16 de febrero de 2011

Y aún hoy...



Y aún ahora que caben en mi vientre

sin otra suerte que hacerme

mil estrellas vespertinas y dos cometas

sigo buscando tu rastro

como si no fuera el ahora mío

sino tuyo, desde siempre,

como si fuera el camino

viejo grabado de tu rojo papiro….



Como aguadora que escancia

en bocas extrañas que la reclaman

sigo buscándote en el fondo del jarro

como si fuera en la última gota

donde te hallara por fortuna

allí tendido sobre el hidrógeno

sonriendo a tus veinte años

que eran los míos…

pocos pero exhaustos

de tanto derramarnos

devorarnos

años que ganamos perdidos

en indecentes alturas comprometidos

liberar tanto esclavo…

amarnos y amar a tantos…



Finalmente no cambiamos nada

siguió el mundo su curso

cayeron las pancartas, no las ganas,

pero sí se fijó a mi frente un surco

que lleva tu nombre grabado

y una muesca entre mis piernas

conserva aún tu aroma gitano

ese al que me afilié un día

soñando que uno solo podía

acabar con tanto engaño…



Y aún ahora que son otras las voces

otros cantos y otro aroma

acude tu recuerdo con la lluvia

para resbalar por mi espalda como antaño

y que vuelva a la memoria

lo que entre sábanas apostamos…

…que aún sigue el mundo doliendo

y adoleciendo del buen trabajo…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

Entre la necesidad y el sueño: momentos precisos



Que este lugar de exilio arrasado de verbo y de silencios plenos disuelva para siempre el recuerdo, sea el olvido refugio del alma en llanto envuelta, se perdió el último olivo y no encuentra la paloma otra huella, se rompen la uñas de arañar tanto recuerdo que ya no queda, que ya no está, solo el hueco de la llama que un día arrasaba desde el centro hasta el vértigo…
Como perro que mordía su pan robado, llevo el lamento entre las manos aguadas, dónde quedó tanta letra, tanta imagen, manantiales de agua fresca, calma sedes del alma vieja, ruina del presente embarrado, llora y pena el perro como el alma, se fueron tras de un sueño que también era mío, también fue mi sueño… ahora, como palmera de patio fenece de la sequedad impuesta, delirios entre el trigo perdidos, acoso de la sombra de siempre por el silencio maldita, ¿era acaso tan grande el vacío que inconsciente se prendó el alma de lo sencillamente indebido, del ser de otro que no le pertenecía, de otra esencia más aromada, o acaso, más vestida, más entera? ¿Dónde queda entonces el sentido? ¿Por qué todo lo acontecido? sin que ahora quede más resto que un vago recuerdo informe… un pudo haber sido del que sólo sabe mi pluma, pues desapareció la tinta que contenía tanto beso, tanta rima a ganarme entregada, tanto paseo por Alejandría… tantos años vividos…
Acaso precise la esencia de la ausencia sentida para tornar a su fuente de nuevo, la leche y la miel propia, lecho donde siempre se estuvo sin otra carencia que ser uno mismo, será que así trabaja el destino para hacerse de uno como se debe… y aun siendo la jugada de crueldad inaudita recuperará la sangre su pulso y de este andar desterrado hallará de nuevo entre la arena el vergel prometido, la brisa y la lluvia que amanecía entre las costillas adoradas de entonces, sabrá entonces que no fue un sueño sino un paso, una escalón preciso… pero en tanto sigue siendo el polvo lo respirado en esta hora aciaga de dolor sentido en el fondo, de olas sin orilla entregadas, de oquedades heladas entre las manos, de búsqueda infructuosa de lugares donde antes estaba la letra preciada,  donde era mi voz verdadera
Mientras tanto, tal llanto vertido en esta hora, moja la tierra de este desierto al que me he desterrado, tal vez la sal se disuelva y de la arena brote alguna verde espiga que alimente el resto que aún queda, de aquella que era, que desde siempre estaba, entre el mismo centeno del miedo escondida y que aquellas letras empujaban, sal fuera, se como debas, tú misma, encanto de un día bien escrito… ¿no fue entonces bastante? aun preciso de aquella letra, impulso vital de la mía… y mientras sigue la búsqueda se pregunta al tiempo la conciencia que siempre se tuvo en alto ¿estaba de verdad fuera? azora el espíritu la respuesta, mientras se enciende bajo los pies la arena, nunca, nunca estuvo fuera, no era más que el espejismo, el engaño del que no se cree a sí mismo, así, proyectada, tras la excusa perfecta de amar a otro, de versar por otro, de ser por otro, era el alma como podía…
Se desvanece entonces la arena y se dibujan infinitos vergeles alumbrados, vuelve autónomo el impulso mientras entre las teclas se encuentra de nuevo el alma por el alma engañada, que fue siempre asunto de sí misma, parto hacia dentro necesario, dolor que agudiza el sentido, es a veces el amor tan sólo el vehículo y el dolor el último empellón preciso… vuelve todo a ser como debe, yo conmigo, mi letra… mi destino.

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

lunes, 14 de febrero de 2011

Átame





Por si fuera la ventisca fuerte
átame ahora que aún hay tiempo
que es liviano el papel que me hace
y puede el viento alejarme…
Átame sin remilgos antiguos
ni sublimados miedos de entonces
cuando era la seda cadena
que es distinto el momento
es urgente la hora, ahora….
Átame si es preciso
a la parte más oscura de tu alma
o si acaso lo prefieres
al mayor de tus mástiles
Átame de cualquier forma
por las manos o la boca
por el pelo o las caderas
átame por donde quieras
pero asegura la atadura no sea
que en verdad me lleve el viento
y como pluma me abandone
en cualquier otra azotea…
Átame porque no quiero
de otras alturas hacerme
sólo esta en la que tú me elevas
cuando agarras mi cintura…
y frente a tus ojos me expones
Y átame aunque no ventee
átame sin que el peligro aceche
átame como simulacro
o
átame
solamente
para así atada tenerme…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

domingo, 13 de febrero de 2011

Coyuntura




Oculta entre el silencio y una coyuntura
deambula aquella que se soñó un día
centro del universo propio, entera,
mientras en el horno el asado crepita
y avisa el rugido del hambre que hoy
tampoco será el día…
Luego la lluvia termina la causa
de no ser nunca lo debido
mientras en el tejado ruedan las nueces
y no deja el agua su cauce ni en sequía
ni detiene la alondra su vuelo
ni desaparecen las nubes por soplidos
ni dejan su pelota los niños…
Puede entonces la coyuntura a la estructura
y se quedan allí atrapados
el hambre, las ganas y lo debido
en la hipnosis perpetua de la prisa
vida sin ser vivida
pan poco cocido…
No recupera Némesis los versos
ni puede Atlas con dos orbes
pero sigue soñando Atenea
con la lechuza y su paseo al crepúsculo
mientras reclama Afrodita lo suyo…
vuelve entonces la coyuntura
a desdibujar el espacio ya sido
ahogando en callados suspiros
todo cuanto de promesa
se quedó en el silencio humedecido
de mohosos cajones que atesoran
la misma esencia escondida.

Mientras devuelven extraños espejos
reflejos de lo no acontecido
indiscreta fisura por la que cuela
toda la verdad vetada
todas las dudas
también la fortaleza…
…promesas…
resurgen las ganas entonces
en triangular manía rebotadas
y como virus frente a dromedario
embiste como puede o sabe
buscando en el golpe hacer ruido
que rompa por siempre el silencio
y a la eterna coyuntura espante
o al menos consiga
que la maldita se ría…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

jueves, 10 de febrero de 2011

Será mañana...



Oculta el cansancio irreverente

el secano de los ojos que fueron

joyas de coronas ajenas y ahora

se ahogan por la lluvia inclemente

vestigios de condición perdida

por aterrizajes de cigüeñas

que cambian tejados por eras…

como zarigüeya paro cada treces días

recuerdos y lágrimas resecas…



Caminos angostos sin agua o madera

queda acaso la memoria en tus manos

de cuanto no hicimos ni fuimos

signo inequívoco de tanto torcido

como rama sin árbol, higuera sin higos,

como el viejo alarido que ya no retumba

ni en arcillas etruscas ni costados…



Por qué gastarnos amor entonces

andando pasillos sin puertas

marquemos la piel sacando espinas

como a fuego ayer tatuadas

rojas de ser lo que no somos

sobre la espalda derramadas…

Tal vez alcance el suspiro

a exterminar el cansancio y llegue

la verdad resarcida de escarnio

entre verdes guirnaldas mecida

a empastar las muelas heridas…



Trepa por mi espalda en esta hora

y sujeta tus pies a mis caderas

alcancemos los dos de ese fruto

que no por lejano desmerecemos

respire la piel por donde pueda…

ya gritaremos mañana

siempre espera por uno el infierno…

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

miércoles, 9 de febrero de 2011

Fuego griego




Cuándo fue que confundiste
la luz que de mi refulgía
que agua vienes a echarme
como si llama de siempre fuera
te equivocas amor mío
soy fuego sí, pero griego
cuanta más agua más me avivo
y es tu error este tan grande
 de darme agua continuamente
fuego que tú mismo avivas
para mi delirio y tu tragedia
a más agua más te quemas…

Y yo que te avisé siempre
de la forma que por dentro ardía
olvidé acaso un detalle nimio
no te dije que era mi fuego griego
ni mis piernas trampa carnívora
ni mis manos lazos amables
ni mi lengua secuestradora en serie …
Un olvido imperdonable…
no tan grande como el tuyo
tampoco tú me contaste
que era tu agua heroína
y que adicta a ti permanecería
mientras en llamas me consumo…
sea entonces nuestro destino este
morir mojados mientras ardemos
inevitablemente atrapados
yo por tu agua…
tú por mi fuego…

domingo, 6 de febrero de 2011

Labor desconsolada



Que ventura de existencia esta
adolescente de ausencias infinitas,
sufrida de presencias intempestivas,
ironía de bienhechores loados,
jactancia de malditos sin nombre.

Y la nueva tierra embelesada
entre nenúfares y gotas se esconde
no se acerca ni limita con su aroma
la hora tediosa de la alfombra
que me mira y se ríe ufana
de la soledad tronada de mis ingles,
del palpitar atónico del vacío,
sin cuerpo y sin forma, sin molde,
sin mí... sin mí... sin mí...

Habría el viento de traer la asonada
de la vida frente a esta inercia,
desierto interminable de labores
sin dueño y sin mérito,
abrazos reclamados sin sentir,
muecas con amor dibujadas,
aliento que doy y que carezco
pero es mi falta sordomuda...
que en la boca se murió el beso
que no di en su momento
y arde la piel donde no hubo mano
y duele el desquicio de brazos ajenos,
distancia del alma herida que huye,
clamor de la vida misma porfiada
que resiste como junco verde
embestidas tiranas del destino.

Mañana recuperaré la rosa
que se escondió en el lodo blanco
de saliva y pensamiento
y Sísifo me sonreirá de nuevo.

CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados

Hipermnesia




Imagina como es no olvidar nada
mal  oscuro donde los haya
que en tus recuerdos te atrapa
y preso de ti mismo
la realidad se amalgama…

Y yo que de este mal no sufro
puede entenderlo acaso
pues me ocurre contigo
que revivo en cada instante
cada detalle y cada suspiro
cada caricia inquieta de tu lengua
cada luna sobre mi vertida…
sabores, olores, colores
sonidos, texturas… sudores
que no borra mi memoria
y presa de ti me tiene
a tu recuerdo mi realidad acomoda
como enfermo de hipermnesia
atada a tu imagen vivo
me obliga a escribirte versos
verte allí por donde miro
sentirte aun en sus brazos
en sus labios besarte…

Y, sin duda, lo peor de todo
de este no poder olvidar nada
es como aún en la piel vivo
aquel adiós que no dijiste
cuando recién salido de mis entrañas
una madrugada te fuiste…
Es mi penar este, el no poder olvidarte
será que vivo de ti enferma
o será que no quiero que así sea
pues en recuerdos te tengo al menos
como siempre debí tenerte…

CARMEN SORIANO
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Devenir: inventario



Del lado de la duda… espejos

las páginas en blanco indispuestas

las horas huecas sin cadencia

el jilguero desplumado

la raya en el agua

el adiós anticipado

mil te quiero silenciados

un me quiero que se ahoga

caldo sin pan

madre sin hijos

el machete…


Del lado de la espera... minutos

un asilo abandonado

veinte niños en el patio

un millón de te amos

cinco estampas del duelo

cien ángeles alados

un par de alas sin ángel

las cebollas

el agua

el miedo…


Del lado de la certeza... vida

yo


diez caminos recorridos

un par de metas

la magia

el timbre de la puerta

cien versos recientes

once cafés recién hechos

los amigos oportunos

la coherencia…

CARMEN SORIANO
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No hay excusa que valga



Como el mal que cíclicamente vuelve
tras la década ahora apareces
y qué diablos es lo que quieres
si ya no es de tu carnaza mi boca
la vieja medida que esclavizaba,
ni tus artes son reja ahora que tengo
todo el futuro que me pertenecía
el que insolente robaba tu envidia....

Dime ahora qué buscas
si contigo era todo perdido
antes siquiera de ser mío
y dices mi nombre
¡Qué batalla!
cuando siempre escondías
de mi persona la savia
flaca, chata o pelirroja
cualquier cosa me llamabas
antes que decir mi nombre
...ahora es Europa...

¿Es acaso que te asusta la muerte
o que te hiciste de ti mismo esclavo?
no quiero reirme pero lo hago
no hay maldad que se quede indemne...
Te digo, de este lado no busques
solo hay luz de la que te duele
quédate en el osario que estabas
y de tus ruinas renace tú sólo
así como yo construí un imperio
vive tú en tu chabola o desespera
que si vienes por carroña yerras
en este lugar
solo hay personas...

(Y si remotamente te engañas
creyendo subsiste algún resto
de tus uñas y mordidas, nada...
se agrió tu vino al momento
y como trampa de avispas lo usaba
pero hasta ellas salieron huyendo...
...sobrevivieron)

Si es la absolución lo que buscas
ya te perdoné con mi olvido
regrésate a él en silencio...
si es, por el contrario, lucha
recuerda que nunca pudo un islote
con un contienente entero...
...desaparece..

CARMEN SORIANO
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jueves, 3 de febrero de 2011

De entre el centeno




Entre el centeno escondido
temiendo alguna suerte de agravio
me percato de cómo me llama tu cuerpo
en mis poros hace eco y los ojos inflama
pero está bien alto el cereal, no hallo
mientras es la brisa del secano
la que tu aroma encendido me trae
embriagando el gris de mi mente
la piel y la espalda tensando
entonces mi estómago grita
mientras se arquea mi médula, esperando
la suerte de en cualquier momento
sentir sobre la nunca tu aliento
en los omóplatos incendiario el pecho
sin precisar en ningún caso
hacerme de tus ojos abiertos
pues no habría mayor deleite
que mientras detrás de mi te siento
soñar inventando tus ojos
cerrándolos
abriéndolos
Mientras al son de la brisa el centeno baila
acompaña mi cuerpo la danza
y en curvatura imposible reclama
que de entre la espigas salgas
sin miedo, seguirás ileso
acaso menos pesado
pues es mía la tarea
de hacerme de tus restos
mientras te elevo
a mi espalda pegado…

CARMEN SORIANO
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Colgando en pestañas



Tú…

Mírame, como Ismael al timón aferrado
en las horas de realidad prestada
cuando ser no es arrojo sino ansias
me cuelgo en tus pestañas y me hallo,
y de donde no había extraigo
rancias promesas y esperanzas prestadas
a la luz de la diminuta llama de esa vela
que en tu iris se prendió no sé cuando…

Yo …

Mírame, yo, que de mí sólo era un poco
acaso un recuerdo reflectado, anacrónico
perdiendo las uñas en madera mojada
para no ser engullida por el agua del olvido
donde todo perece a destiempo, todo muere
sin hoguera oportuna que temple
el frío de saberme perdida, aun
siendo de fuego la brújula…

Nosotros…

Seamos entonces más que todo esto
en columpios de pestañas y lentes
seamos devenir, puente,
cepa que a la escarcha enfrenta
en el quehacer diario de ser como debe
promesa de vino dulce que embriague
gargantas que hoy, secas, se duelen
en primitivos avernos consentidos

por la duda inmisericorde...
por la escueta presencia…
por la letra...

CARMEN SORIANO
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martes, 1 de febrero de 2011

Andenes...



Antes de que pases a ser
uno de tantos recuerdos
en esta hora que aún te amo
fija tus ojos en mis labios
observa de la boca el movimiento
porque más allá de mi, ellos
siempre te fueron sinceros…
Te quiero…

Ven, siéntate a mi lado, pensemos,
que es mi vida un andén extraño
y no deseo que seas uno más
de tanto viajero desnortado
que olvidó en la estación sus maletas
y por ellas no volvió nunca
aun necesitando luego
de la piel que se dejó dentro…

¿No quieres que hablemos?
de acuerdo, lloremos,
si prefieres… riamos...
¿nos  besamos?
¿nos tocamos?
¿nos tiramos de los pelos?
¿nos pegamos?
Cualquier cosa que mitigue
esta muerte silenciosa
este andarnos esquivando
no quiero que seas tú
uno más de mis viajeros
ni uno menos de los que son
los seres que yo más quiero.

Y aún así
soy del más y del menos la medida
del ir y el venir soy el centro
no puedo hacer nada para cambiar eso
que en este andén en el que vivo
sólo la madera y yo insistimos
en ser nuestro mejor destino,
parada necesaria de viajeros otros
de los que ahora sólo tú decides
si eres uno más o uno menos…

CARMEN SORIANO
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