De repente
un instante de luz detenida
una claridad perturbadora
y sola llega una conclusión última:
entre el tiempo y la esperanza
no hay proporción ni simetría
La esperanza sigue en esta hora
cuando el tiempo ha detenido su promesa
congelando el aroma del tomillo
borrando el rumbo de las migratorias
todo está quieto
como una irónica postal
de la zona más turística de la historia
el silencio ocupa el lugar del tráfico vespertino
los fugitivos han desechado su prisa
y entre los coches las estatuas no son de sal
no hay nada que vender ni que comprar
y el hambre de los niños del semáforo
ha estacionado su crueldad en este vacío
nada ocurre porque nada ocurrirá
el tiempo ha desaparecido
como la heredad de los alejandrinos
Respiro
o suspiro no lo sé
y el aire halla un acomodo amable
entre el alquitrán con que a diario me suicido
escucho mi corazón de manifiesto
con toda la rotundidad con que golpea la vida
la sangre como Siroco embravecido
calienta el total de mis mejillas
y ese antiguo dolor de la última batalla
también lo siento quemando los huesos cual castigo
por no querer mantener mis rodillas dobladas...
aquí dentro todo continúa a su ritmo
la piel sigue exigiendo su untura de saliva
sigue albineando mi cabello
y los recuerdos siguen dulcemente sometidos
por el conjuro del dragón disfrazado de felino
Sólo la esperanza puede ser motor de este espejismo
de esta inmediatez con que me siento viva
a pesar de esta quietud aterradora
de un tiempo desaparecido
ya debió ser el ocaso
si no fuera por este delirio
pero ahí sigue el sol con el último hidrógeno consumido
en el cielo las aves siguen suspendidas
las hojas duermen en el suelo
sin algo de viento que las despierte
Me doy la vuelta mi hogar está al regreso
corro
a esconderme entre los cuarzos de esta magia
subo las escalera como si mis pies fueran nuevos
y allí me encuentro
sobre mi cama
con todo el horror de saber que esto no es sueño
mis ojos miran a un punto sin coordenadas en el techo
mi boca abierta
no me muevo
hierática y extraviada en esta ausencia de tiempo
sin futuro al que dirigir una plegaria
y el latido congelado en el último segundo
tengo una mano sobre el rostro
como intentando atrapar la vida
o apartar de la frente un cabello molesto
Me siento en el suelo frente a mí misma
y dejo que el horror se vuelva asombro
y el asombro se vuelva pista
...tal vez ya he muerto...
y esta esperanza que no dejo de sentir
mantiene así mi alma retenida
en un tiempo al que ya no pertenezco
sí
tal vez ya he muerto
pero si es así dónde está la jodida luz
o dónde la escalera que baja al infierno
dónde está la puerta para salir
o dónde el portador para quedarme dentro...
De repente
un instante de luz en movimiento
una claridad perturbadora
y sola llega una conclusión última:
entre el tiempo y la esperanza
no hay proporción ni simetría
siento el calor y me miro de nuevo
me acerco a mi boca y me doy un beso
ahora lo sé ahora lo entiendo
desde siempre tuve más esperanza que tiempo
sonreímos al unísono las dos pues lo sabemos
la esperanza es ilusión y la ilusión
no la mide un segundero...
Un instante de luz
una claridad perturbadora...
Carmen Soriano López
Feliz por ti... Feliz de volver a leerte. Abrazos!!
ResponderEliminarFascinante Prince, saludos
ResponderEliminarMe alegra encontrate, te dejo un fuerte abrazo. Vientoazul (estoy dibujando ultimamente, entro poco en facebook y para mi sorpresa vi que estabas desactivada... glup. Abrazo de osos.
ResponderEliminar