Lo peor del olvido
es la forma como ataca
viscoso y paulatino
se infiltra en los tejidos
y como carcoma horada
hasta que la identidad mata
en los bordes de tu persona…
Lo más cruel del olvido
es su pronóstico inadvertido
no hay síntoma ni señal
hasta que en fase terminal
miras tu espejó y está vacío
y apenas puedes recordar
que ayer o en otra vida
tú eras el reflejo más querido
no recuerdas tus victorias
ni la forma en que te amabas
no te acuerdas de los otros
ni los itinerarios que marcaban
tu rumbo fijo a la utopía
y a la plenitud que merecías
por el derecho inalienable
de ser siempre tú misma…
El olvido es proxeneta de la muerte
y cuando acaba su tarea te la envía
como regalo de fin de fiesta
sabiendo que es su puta más cara
y se cobrará el servicio con tu vida
pero a veces la muerte se cansa
de tanto trabajar para el olvido
sin que ella nunca olvide nada
ni un nombre, ni una cita
o el espanto que provoca su cara…
Entonces
en un acto de rebeldía casi humana
sólo te roza los labios
te acaricia las manos y dice tu nombre
tu nombre…
como mágico resorte
abre el cajón de la memoria
y como fotones los recuerdos se disparan
tus apellidos
los nombres de tus amigos
la lección de cada fracaso
cada logro obtenido
y si has tenido ese día
que la muerte de ti se apiada
se va sin cobrar y te deja
con un puzle de luz y una duda
si podrás unir bien todas la piezas
y ver la imagen correcta de tu existencia…
Carmen Soriano López
Todos los derechos reservados
lo has plasmado exácto
ResponderEliminarel olvido es muerte en vida (Alzheimer)
una sombra que devora todo lo construido, incluyendo el propio reflejo en el espejo
un abrazo , buen fin de semana Carmen
Mal donde los haya Elisa, gracias por venir conmigo a entender que solo la memoria permite la identidad, un abrazo para ti también lleno de agradecimiento.
EliminarComo hilamos el uso de la lana, que hará de nuestras vidas el tejido de pana -esa tela que se gasta en ciertas partes, los codos y las nalgas, por mitades-...El sabor de admoniciones que perturban, tiene tu letra hoy, y aunque no lo seas, en modo alguno, quiero decirte pequeña, como se habla de las estrellas a la luna, que hoy sale perpleja del envés de la arruga de mi mano, si, la derecha...Besos, querida, muchos...
ResponderEliminarPuedes decirme pequeña, si así soy siempre en tu presencia, no quiero olvidar nada, sí quiero recordar amablemente, porque todo es bello tras el cristal correcto, para tí el transparente, no precisas prisma ni color para saberte parte de mi suerto, maestro de mi letra atado a mi destino, de las mil buenas maneras y con cadenas de seda... Gracias Jose por no abandonarme en esto solitarios caminos, te quiero.
EliminarUna temática que desde su título seduce, y deja la melancolía correr liberada y poseída del verdor de tus palabras frescas, gentiles, profundas. Un éxito más que te aplaudo y agradezco. Bellísimo! Felicitaciones a tu talento!.
ResponderEliminarEDUARDO LOZANO LOPEZ....
Gracias Eduardo, es un honor que hasta aquí vengas, no pude darte más respuesta que mi propia petición, disculpa por ello, sigo precisando unas palabras a voz y sentimiento.
Eliminar¿Quién se mofa? La muerte con sus conquistas; o aquellos que con sus sonrisas, cánticos de triunfo entonan. No hay cadenas para el espíritu que libre sopla, de los huesos, la elegancia de la catrina. Del cuerpo nuestra choza nos alejamos, para unirnos a lo puro del hálito, lo imperecedero. Carmen, has vestido a la muerte con la elegancia de la catrina, con los linos de tus versos livianas son sus vestimentas, blancos los huesos que descubren lo frágil de nuestra existencia. Tu amigo.
ResponderEliminarUn camino ascendente es el que sigo amigo mío, con toda dificultad e ignorante de mi destino, me voy desnudando de vaguedades y mentiras, de falsos ídolos y miedos antiguos, a ella ya no le temo, es una pobre desgraciada que me tiene envidia, y mientras trato de elevar mi espiritu hasta lugares más amables aunque aun no bien conocido, como no sentirme capaz si tu amistad es aliada en este recorrido, mil gracias ¨Marco por aparecer e iluminar mi vacio que tanto te quiero.
EliminarBellísima adorada, creo que no he conocido a nadie que tenga una imagen más clara de sí misma que tú... seguramente la muerte se ha acostumbrado a no tocarte, porque cada cosa que haces me resulta memorable (el olvido también está jodido en tu divina presencia -inolvidable mía-) ¿Te puedo amar desde este anonimato de siempre?
ResponderEliminarMe puedes amar desde esta anonimato divertido, o desde la cornisa de arriba que me obliga a mirarte desde abajo, siempre perpleja y agradecida, siempre rabiando y esperando que vengas a decir mi verdadero nombre en un bautismo inolvidable... claro que puedes amarme Cristián, yo lo hago..
EliminarQuiero olvidar que fui rey y mendigo,
ResponderEliminarolvidar las satisfacciones que la vida me ha dado;
quiero olvidar que fui sincero, que fui amigo,
quiero olvidar que un día perdoné y fui perdonado.
Quiero morir y descansar eternamente,
dejar de ser todo para convertirme en nada;
marcharme a mi sepulcro con mi AMADA.....
No sé quien eres anónimo, pero te doy las gracias por llegar a mi continente, y te ruego no te vayas, no hay descanso tras la muerte, ese es el mayor engaño; no están en los sepulcros las personas amadas, sino en cada latido del corazón que realmente las guarda, un abrazo quien quiera que seas que te llegue como un regalo.
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