miércoles, 12 de agosto de 2015

ENÉSIMA DIALÉCTICA DESESPERADA



A veces pasa inadvertida
esa dualidad que nos concierne
otras en cambio duele
en cada cartílago de la conciencia

Somos vasijas de barro
con aspiraciones demasiado eternas
y no nos cabe tanto
y todo lo "tanto" no nos llena
y una mano está pescando
mientras la otra persigue estrellas...
Aceptar lo uno y su contrario
como el río de Heráclito
intentar permanecer siempre cambiando
o hacer del cambio la permanencia
sin dejar de ser Golem
aspirar a lo más alto
o rozar la perfección primera
sin sufrir el jodido desarraigo
que te arranca de raíz
de lo único en verdad sagrado

A veces pasa inadvertida
esa dualidad que me concierne
otras en cambio me duele
en cada cartílago de la conciencia

Hoy se me desborda el infinito
por las comisuras de mis sueños
y más allá de mí
apenas atisbo un dolor parecido
a esa angustia por salirse de si
llevando en la mano un rosario de olvidos
y el tiempo no cura nada
porque él es la enfermedad
él es la única causa
de esta nostalgia maldita
corriendo una carrera en desventaja
para no llegar jamás a ningún sitio
sola
porque no me cabe otra eternidad
cansada
porque la finitud es agotadora
rendida
porque a mi futuro le faltan horas
triste
porque a mi pasado siempre le sobran

A veces pasa inadvertida
esa dualidad que te concierne
otras en cambio duele
duele...

Carmen Soriano López

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias, Pocho. Es un gusto volver a casa y encontrar a los amigos esperando con la mesa puesta.

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  2. Tienen esos momentos una luz y una sombra que salen y son propias de tu cuerpo y nada sabe el alma. El alma incomparable de las cosas mira todo de afuera como te miró hoy, legible, transparente, clara... Hermosa virtud la de nombrar esas cualidades enfrentadas como lo que realmente son episodios que fluyen, instantes que vienen para luego irse... muy bello!

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