En esta altura sitiada, acorralada
detrás todos y cada uno, los muertos,
momentos que ya no hablan, pero no cesan, sí
de repetir, insoportable manía aliterada,
antiguas secuencias robando pasos
besos nuevos de tabaco negro
que me matan entre calada y calada
y meto en mi boca un dedo
como besando, imaginando
que fuera tu lengua, o puede
que sea ella y la imagine digitando…
Desde aquí no veo, no sé si hay agua
este trampolín etéreo se mueve
con cada uno de mis movimientos
y delante solo el aire se me ofrece
salto que no arriesgo, no es miedo
es sólo esta ceguera, el desconocimiento
no sé si estarás abajo esperando,
¿y si no te encuentro, o lo hago
pero estás ahí muerto?
Me empuja el viento
y el equilibrio se tambalea
siento vértigo y mientras
sigues chorreando por mis piernas
tal vez si espero, si no salto…
llene de mi misma una balsa
que amortigüe el golpe
sumergiendo mis huesos
en aguas de guerras ganadas
o cuéntame, si acaso
como previsor que bien estimaba
o porque me estabas esperando
la llenaste de lágrimas o de tu vino blanco
porque este trampolín es demasiado alto
y es mi alma miope y no sé caer como los gatos
lo sé, no estoy segura aquí arriba
pero te siento a mi lado,
entonces,
dime
¿salto o no salto?
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CARMEN SORIANO
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Allí estoy sostenido de mis sueño, esperando que mis manos ronroneen, si, mis manos que digitan esperantos se lanzan a tu encuentro...como previsor que bien estimaba o porque me estabas esperando la llenaste de lágrimas o de tu vino blanco porque este trampolín es demasiado alto...No es alto, mujer, es que has volado tan lejos y tan dueña, que yo debo volar para alcanzarte...!!!Que mojada belleza!!!
ResponderEliminarSea como fuere
ResponderEliminarNo habrías de confiar
En mí ni en otro
Habrías de lograr confianza en ti
Esa es la que maneja los hilos
Que anegan los valles desérticos
Donde otrora restos de ancestros encontraron
Es la decisión del yerro
Del intento fallido
Esa es la enseñanza grabada en la piel
El tatuaje imperecedero
La sabiduría primigenia
No la desolación de ver el cadáver flotando
Río abajo cuan secuoya talada…
Yerra y si fallas, aprende, mas no temas…
Bsts. Mil…Perdona estos mamotretos, casi incunables
Pero sueltas mis ligaduras…
De nuevo disculpandote por tus empellones siempre originales y sabios, gracias Santiago y a pesar de lo que dices en tí confío, igual que bien respiro cuando en casa apareces, mil gracias y besos
ResponderEliminarAy amor, si yo solo subí a buscarte, Vespasiano que fuiste tú quien me puso alas y ahora sólo tú puedes bajarme, o quedarte aqui conmigo, o hacer que la rotación de la tierra pare, si en mi todo puedes y por ti todo lo que escribo... gracias!
ResponderEliminarasí me siento en estos momentos en lo que me ciega la impaciencia y me tortura el mutismo de los demás,quisiera saber y no me entero,como en un abismo de inquietudes.Me gusto muchísimo tu poema,menos mal que pude entrar,ya me parecía casi imposible¡que mal anda todo,un besito mi niña eres única¿nunca te lo he dicho? ¡¡ah ,si es verdad!
ResponderEliminarDe un modo u otro estás siempre dentro Mayte, no sulfures tu ánimo si no es preciso, sé en que forma estás siempre, gracias asturiana.
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