Le he puesto tu nombre a una ardilla
por la forma tan distinta en que me mira
así como tú lo haces, de ladito,
entre tímida y atrevida
mientras sube y baja por cortezas
de las que no tiene ni idea, pero
en ellas sus pequeñas uñas engancha
así como tú cuando mi piel arañas
con la intuición en lugar de la certeza
dejando para los restos las uñas
clavadas muy dentro por si hubiera dudas…
Y no sabes cómo a ti me recuerda
cuando roba las nueces de ese árbol
igual que tú de las mías te apropias
en nombre de una tal ley de supervivencia
o tal vez sólo sea, que es así de sinvergüenza
o tal vez no, y es que así como el árbol yo me dejo
porque al igual que a este bichejo
también a ti te adora el viento…
CARMEN SORIANO
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Es solo la elocuencia del follaje, que cada cuarto de ahora se me escancia en forma bien distinta, ya dúctil, ya asombrosamente cálida, y me trastorno sólo de saber como será ser tu cabestrillo, o la madeja de lana entre tus dedos o el menaje, para saldar las cuentas con el hambre...Pertinaz como la aurora o como el agua si la sed aflora, llama viva que no quema, solo si me ve me alumbra hacia donde el oscuro mi paso agreste sin virtud corrompa...
ResponderEliminarDe hacer de la intuición certezas nació la ciencia y la pregunta la mantiene, pues es la esencia de todo paradigma preguntarse por lo importante siempre y a falta de evidencias hacían algunos inductivas deducciones que no erraban siempre... es la imaginación amplia como la distancia que más duele... gracias Jose por venir tan presto.
ResponderEliminarEsplendido ,entre palabra y palabra, voy descubriendo tu envoltura chiquilla y me gusta ver la frescura que hay dentro de ti¡gracias!
ResponderEliminarMi Mayte linda que asi bien me entiendes, por lo de chiquilla gracias en piruletas convertidas, por todo los demás gracias siempre, no vale que digas que eres mi amiga, eso merece más gracias todavía, mil besos.
ResponderEliminarMe rindo a tu imaginación... a tus pies siempre... sin palabras me quedo... Una ardilla... ¿Qué te digo? Si digo que me encanta, me acusas de que habla el cariño... pero hoy viernes santo no se miente... los demás días... quizás, jajaja. Nunca esta ardillita te mentiría porque necesito de tu árbol para vivir, para ser alguién mejor, para crecer. Eres genial.
ResponderEliminarPues entonces no te diré nada Maravillas, acaso que no dejes nunca de así verme aun cuando no fuera fertil el huerto ni sabio el cuidado, te quiero.
ResponderEliminarNo dudes que sustraigo sus frutos
ResponderEliminarEscóndolos en las entrañas de sus fauces
En los más profundo, porque serán el sustento
De cuan decidas hibernar en dulce sueño
Largo y tediosa estación, mas corta se me hará
Al despertar y saberme acurrucado a tu lado…
Bellos roedores, guárdense señores de sentir…
Bsts.Mil Carmen…roedora.
Y guardalos bien Santiago, por si a por alimento acudir debiera, que llega luego el otoño y el invierno y puede que a tu madriguera acuda si el hambre llega prematura, mil gracias siempre, besos de afilados dientes.
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