Confundir el deber ser con lo idóneo
la realidad con el beso onírico
invertir la imposibilidad por la certeza
forzar la cuadratura del círculo
es cosa de ilusos y de orates
pero también es la esencia
del alma que habita a los poetas
porque sufre su corazón siempre de hambre
y la razón nunca aduce argumentos
que eviten ese desgaste
de la existencia que se sabe sola
en un mundo inaprensible, ingobernable
Entonces, para vivir, la poesía
se enamora de la utopía
hace el amor con ella, la sueña
la deja, la recupera,
la estira, la moldea
se la adueña, la golpea
y mientras
atópica y atípica
la utopía que sólo es eso, utopía
desde su horizonte sin topos
se ríe de la ingenuidad del poeta
que en el camino que a ella no lleva
encuentra otras almas bellas
que no son la utopía
pero por el favor de la poesía
en mucho se le parecen
y las confunde
he ahí de la tragedia el comienzo…
también de la belleza…
CARMEN SORIANO
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Nunca una verdad tan incompleta fue tan completamente manifiesta, si tu mirar cansado por el día y su trasiego afanoso y melancólico, cierra tus ojos y les deja sólo el sueño, déjate ver entonces otra vez y tan perfectamente como en ese bello espejo...que no posee marco y sólo es en el agua que de móvil existencia se provee...Que bello Carmen...
ResponderEliminarGracias mi adorado Restrepo, iré a soñar entonces con la verdad completa... seguro que por allí también te veré a tí, mil besos.
ResponderEliminarEl poeta
ResponderEliminarLe notan ingenuo
Mas a él no le importa
Porque su mundo es paralelo
Y mucho más elevado
La utopía se creerá vencedora
Pero que desilusión se llevará
Al verse en un remanso inhóspito
Y caminando en las sombras…
Bsts Carmen.
No puedo más que refrendar tu comentario con un beso y agradecerlo con el alma, como siempre, gracias Santiago!
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