Dí qué es lo que me reclamabas
mi querido ignorante del alma
si por más que te lo digo
pareces no enterarte..
de cuánto te quiero y estimo
y no te das por aludido
cuanto te digo que eres agua
y sin el agua yo no vivo...
Di qué es lo que precisas
para ser el consciente objetivo
de todo cuanto digo y escribo,
del sudor que quema mi pecho,
de las cerezas que se derraman
en la noche del desierto solitario...
y es que no me crees o no te crees
pero aún así me reclamas...
Quedas con esto informado
no lo diré más veces, duele,
que te quiero y necesito tanto...
el por qué, el cómo y hasta cuando
los mandé al infierno hace rato
para que ardan con mi culpa
si es que existe...
Todos y cada uno de nosotros nos damos por aludidos..., aquí, en el desierto o en la noche... Todos... todos te queremos...
ResponderEliminarAhí queda el último informe y no lo volverá a repetir... que genio tiene la genia... ¿Te enteras o no te enteras? Me entero, me entero (como pa decir que no)...
ResponderEliminar