De la humedad venimos por suerte
de padre amante erupcionado
y madre húmedamente dispuesta...
En ella desarrollamos sin seco remedio
desde la vista hasta el talento,
huesos y piel...hasta el pelo
que de recuerdo recurrente
son al ochenta por ciento
ese fluído originario...
En líquido se expresa el alma dolida
derramando las angustias
en húmedos vaciados...
para caberse luego a si misma
y entregarse así más limpia...
y en la entrega de nuevo
llenarse de angustia supina...
Es la vida un mismo fluír cambiante
de un río que nunca es el mismo
dijo Heráclito acertando...
y en caudales y remolinos
deshacemos ambigüedades
nos hacemos de fortalezas
que reciclan nuevas humedades
en aquellos que enfrentamos...
Mar somos de saladas profundidades
en flujos de densidades dispares
por amniótico, semen, sudor o llanto
sal y agua es el substrato...
y de todas las humedades en las que somos
en la mía propia nado siempre
disfrutando de mi origen salado...
de tu mano y agua... a ser posible...
Eres torrente de agua que nace limpia y pura, eres cristalina... la vida te llevo por esrcapados lugares doliéndote en algunos, bajando feliz por otros, y en un punto nos encontremos tu y yo cara a cara; te ofrezco mi sal para que descanse la dulzura de tu agua.
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