Resarce una metáfora la historia
como no imaginara el recorrido
y el diente de león crece de nuevo
en las esquinas que encharcaron
viejas lluvias, aguaceros...
Recupera Némesis un verso
que pasó por alto la reminiscencia
de la grandeza del alma, la sutileza
que no ha de correr piernas abajo...
En el nombre dejado sólo
al libre albedrío elegido...
sin pirómanas batallas
ni argumentos contrapuestos...
encuentro el mío y en ti me redimo.
Sana el amor inmerecido
pone al moho bicarbonato
y tapona la hemorragia
por décadas vertida...
y hermana un alma que perdió su letra.
Sana el amor inmerecido... El amor cura las heridas más profundas y atenua las cicatrices, haciéndolas casi invisibles.
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