Se ha salido de su cuerpo
ahora flota en una argolla del techo
que su hada allí coloca
para que bien prenda su inocencia
mientras aprende de esta forma
que es la vida traicionera
que no hay lazos verdaderos
y que la sangre… siempre es roja
pero él ya no está en su cuerpo
no aprenderá nada
es la espalda de otro la que roza el cuero
ese que guardará cada recuerdo
como crema en la nevera
durante años, para que enmohezca
y tomarla luego sin rebaje
para echar un pie adelante
o atrás según la suerte mande…
Él está ahora allí arriba
mirando a esos que no conoce
que son algo suyo cuando no está fuera
y mira sus manos y las quisiera
lavando su pelo o retirando
algún resto que quedara en su boca
de esa sopa que ya ni entra
porque ese otro que está allí abajo
cierra a veces su estómago
y le pide que baje y le acompañe
para no romperse tan solo…
pero él es tan pequeño y tan cobarde
que no puede bajar donde fluye el rojo
sabe que morirá si lo hace…
sólo subido al techo no pueden dañarle
le ha prometido al de abajo
que le acompañará más tarde
a la hora de hacer los saldos
o en el patio jugando al aro
no ahora
ahora sólo está seguro en su argolla…
Carmen Soriano
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Un angel paso por mi lado hace tiempo,de él aun me abastezco,muchas veces pensé que estaba cerca ,a mi lado , sentía su presencia ....siempre queda el espíritu o eso quiero yo pensar,ellos quieren tocar aquello que ya les es prohibido. No se que me paso hoy ,a leer el poema, quizás era por otros derroteros ,pero lo hizo mio y me lo quedo. Besazos Carmela :)
ResponderEliminarNo hay soberanía que mas respete Susi que la de un lector, si además es amiga no solo respeto sino que agradezco en el alma, gracias por venir a casa linda, besos.
ResponderEliminarDe esas arduas peleas y su oneroso rigor en comodato, debo si proferir que sé, conozco la duda como tribal atributo de sus voces, que no pueden ser una ni mil doce, pues impera en la mente el viejo gusto de saberse escindida, desde el primer segundo de creada cuando en ella no mora este lenguaje, que le pone atributo a lo simbólico y se jacta del juicio que se escancia, allí donde no mora, ni virtud ni dolor, sino legitima acrobacia...gracia Europa...Alto el vuelo...
ResponderEliminarDel dolor de un día o de tantos muchos, son siempre peores las noticias y más infame lo que queda tras ellas oculto, gracias querido Restrepo por seguir de mi voz hasta dentro... son muchos, demasiados...
ResponderEliminarEsta en su argolla presa ,ya no hay miedos,pero quedan las secuelas,la veo caída sin plumas ya sin atalajes ,ya no tiene látigo ni disfraz ni siquiera razón ni sentido ya ni se acuerda de aquella agonía mía ,pero ¡quien me quita a mi estas cicatrices con la que que aquella persona tatuó mi alma...Yo como Susanna también lo hago mio.
ResponderEliminarhaces bien Mayte, es tuyo, es mío, es asunto de todos, realidad que no por no mirarla de frente deja de estar ahí, y son muchos, y no siempre podemos acudir a ellos... me duele...
ResponderEliminarHay personas que prefieren no vivir la vida sino verla desde un rincón cómodo, donde nada les pueda hacer daño... Pero no hay nada peor que estar atado a una argolla donde por suerte no se siente ni se padece, pero donde por desgracia ni se es feliz ni se está vivo. La vida es arriesgar, es acercarse al mundo, aunque este te muestre sus uñas muchas veces, pero seguro que siempre habrá alguien a tu lado que cure los zarpazos. Te quiero poeta. Un millón de besos
ResponderEliminarA veces esa argolla hermana mía nos salva la vida, otras, puede ser que nos aleje de ella, no sé, no soy yo quien tiene las respuestas, solo sobrevivo... era por todos esos niños... te quiero Marita.
ResponderEliminarSolo me queda un guardar silencio y reflexionar sobre todos esos niños....Por demás decirte ¡¡¡Bravo amiga mía, Bravisimoooooo!!!!!
ResponderEliminarGracias Cj, me uno a tu reflexión y silencio que por gemelidad con tu alma sé que son las mismas, mil besos querida mía.
ResponderEliminarNo me escapes
ResponderEliminarDeja que te siga
Recuerda mi suspiro
No embebas mi silueta
Y me dejes a la intemperie
Abrázame, tu distancia me deja gélida
No vueles sin mí
Regresa al satén compartido…
Mil Bsts Carmen, gracias.
y tú que bien radiografias el tiempo y el espacio, no has de sentir frío en ningún momento ni lugar, si del mimos tronco somos ramas, besos Santiago y regálaselos a cualquier pequeño si supieras de ellos y los precisara porque le faltan en su alma...
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