Hacia un lado, hacia el otro
donde los pies la cabeza
el costado me abandona
esta cama no es redonda
en las esquinas comprometo
lo poco que de mi queda
entre el hueco de tu ausencia
y mi espalda tan maltrecha
Los surcos de las sábanas
se niegan a borrar tu silueta
y ya no queda un rincón sereno
ni tampoco hay dinamita
para reventar esta melancolía
mandarla al infierno o acaso
a casa de la puta vecina
esa bruja malparida
que cada vez que nos mira
nos hace daño con su inquina…
y ahora tu falta me lastima
en esta cama que no está vacía
porque hay de tus uñas un resto
un pelo, un estornudo,
algo de tu saliva…
el eco de tus gemidos
confundidos con los míos
estos de ahora
que suplican tu vuelta pronta
porque no entiende el Lorenzo
cómo me puede este sentimiento
y al amanecer me obliga
a dejar esta cama
sola
como un Oliver Twist moderno
que no tiene más historia
que la tuya sobre la mía…
y así de incómoda me quedaría
en ella el resto de la vida
mirando tu falta dibujada
entre mi pecho y tu almohada…
eternamente adormecida…
Carmen Soriano
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De no estar solos los dos llevamos ambos un ancla, yo a mi mar tu a vuestra cama...Boguemos juntos ahora aunque lejos distanciados, debamos el mar cruzarnos para llegar a buen puerto, dale Europa yo te amparo, entre mi remo tu remo, el sol llega para darnos el color de piel perfecto... Bellos y cuarteados versos de miel y de asbesto...
ResponderEliminarPero si Lorenzo no llega, no pasarán los días... y si no pasan los días, no llegará el momento en el que no haya ausencia en tu cama, en el que cuando haya insomnio puedas compartir caricias con tu alma gemela... Así que Lorenzo debe llegar cada día y cuanto más rápido mejor, para que todo vuelva a su ser, a su modo natural, que no es otro, que vosotros dos juntos. Un besote enorme... y a la vecina... pues que rabie de envidia. Os quiero
ResponderEliminarDe tu amparo que es más que amparo, es auxilio de tu sacro tiempo egoistamente robado, de él tomo oxigeno para luego poner en las bocas que más lo necesitan, mil gracias como siempre, en estos haberes más que nunca mi amado Restrepo...
ResponderEliminarMi Mara linda, cada mañana pongo en mi bolso las llaves de casa, el teléfono, el monedero, el tabaco y tu nombre completo, así no olvido durante el día cuánto me estimas ni cuánto de mi esperas... lo saco a cada rato para mirarlo, en parte de eso me sostengo, gracias mi amada amiga por tan bien serlo en estos momentos...
ResponderEliminarCon tu pluma y puño has dibujado trazos indelebles que se guardan muy adentro.
ResponderEliminarLos ángeles inundaban las cosechas
ResponderEliminarPorque no podían soportar
La felicidad de Annabel
Qué si una vecina revienta
Descuelga su fachada y hazla trinar
Pues de los mejores susurros
Tiene ella su envidia tejida…
Bsts.Carmen…cuídate, cuidaos ambos…Sean pronto
Esos empellones, que hagan rabiar a los seres alados…
Gracias Marco es un privilegio poder dibujar trazos que te lleguen, espero también lo haga este abrazo..
ResponderEliminarMurió al final Annabel contaba la historia por la envidia de los ángeles... no es tan facil derribar un continente, tiene mejor sujetas sus peninsulas, gracias Santiago por ser de mi tierra y alma... besos querido mío.
ResponderEliminarCarmen, no cambies, pl
ResponderEliminarSi se hace que sea para bueno pues...
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