La suerte del árbol caducifolio
viendo otoño tras otoño
su piel por el suelo esparcida
y el sol que no dice nada
por ignorancia o cobardía
pregunta al labriego que no le oye
cuál es el sentido de la caída
de ser despojado en poco días
de la vida que lo cubre
de la savia allí invertida…
De la raíz a la copa
le atraviesa la pregunta
así es la vida dice un grajo
porque nunca perdió una pluma
todos nos pelamos dicen otros
que calvos también suspiran…
pero se resignan en la rambla
mientras este otro rebelde
intenta agitar las ramas
sacar del suelo sus raíces
para mudarse a otra primavera
que no le robe su follaje…
Como este caducifolio tengo el alma
que no quiere darse por vencida
ni perder un solo jirón del sueño
ese que inventamos en invierno
y en la primavera florecía
que quemamos en verano
y ahora, deberemos de mudarnos
para que no derribe este otoño
tanto como levantamos…
CARMEN SORIANO
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Carmen la belleza de la primavera, el frío del invierno, quedan corto ante tu lírica....
ResponderEliminarCuanta pasión, añoranza y lucha interna....
SOBERBIAMENTE ESPLÉNDIDO MI PRECIOSA
Pero sabe ese árbol que despues de cada otoño, que despues de desnudarse y casi arrastrarse por el suelo, vuelve la primavera a devolver el alma a sus brazos, llenándolos de lindas hojas, que aunque volverán a desaparecer en otoño, siempre serán recordadas. Porque no dura eternamente un otoño, el sol siempre vuelve a brillar, SIEMPRE. Aunque no me soportes (ya lo sabemos las dos), te adoro mi niña.
ResponderEliminarGracias Abi, es el alma amotinada que se arroja sin remedio al frente, es la misma que luego allí mismo muere o se fortalece, según su suerte, besos infinitos Abimusa, gracias por atender mis suspiros.
ResponderEliminarMaravillas tal vez hablo mal, no me soporto a mi contigo por esa forma en que me vuelves mantequilla... gracias amor bendito de cualquiera de mis días, no conoce mi alma el otoño en tu pelo negro... te quiero.
ResponderEliminarEl otoño,de nuestras vidas,es la estación de la sabiduría,y en la primavera de mis días te imagine así como eres, podría haberte consumido en mi verano.......Lastima que ya es invierno para mi,y mi alma solo puede disfrutar de la belleza de tu talento,que no es poco premio,niña mía.Un beso para tu alma y tu espíritu tan bello!
ResponderEliminarbesos para ti mi querido Alberto que no puedo imaginarme el frio junto a ti por mas que te jures en invierno, gracias, te quiero amigo mio.
ResponderEliminarLa vida se desarrolla de manera cìclica. Y estamos sometidos a la impetuosidades y calmas entre las estaciones, es la misma dinamica que genera la vida. La clave està en adaptarnos a cada una de sus estaciones y enriquecernos de manera superlativa, para que, cuando llegue el Otoño, disfrutemos con la sabidurìa y experiencia todo lo recorrido y estemos mentalizados para adaptarnos a esta estaciòn y no resignarnos a su temerosa resoluciòn. UN poema llamativo y reflexivo, muy bien logrado por tu pluma maestra. Un inmenso beso fogoso a tu primaveral inspiraciòn.
ResponderEliminarCiertamente Fabio, de la cíclica manía del destino que nos apresa, se rebela el alma... aun inocente. Besos querido mio.
ResponderEliminarTenemos al final la suerte del árbol caducifolio, Carmen, pero somos también la tierra donde están nuestras raíces, así que es difícil mudarse, hay que asumir los cambios de hojas, casi como una promesa de renacimiento (y me conviene decirlo a mí, que soy todo otoño justo ahora) (uh, soy Cristián, tu admirador anónimo)
ResponderEliminarCristián hasta la tierra dicen se rebeló un día... es incuestionable el cambio como el amor al follaje, cuesta un tanto y como dices no es posible mudarse... he ahí la tragedia o la bendición...quién sabe... quien sabe, besos de verano para tu otoño si en algo entibian tus horas, mil gracias.
ResponderEliminarAnudado llevo el pecho
ResponderEliminarPues nada de él
Perder quiero
Portarlo hasta el atardecer
Y allí quedarlo, cuan ofrenda
Me rejuvenezco, tiro y renuevo
No todos habremos de ser iguales
Si no, para qué esos bellos colores
Que me obnubilan cuando te miro
Qué me importarían, si todos parecerían espejos…
Bsts.Mil Carmen…
Gracias Santiago por traer de tu paleta estos colores, que son las estaciones pasajeras como lo bueno, parece que no se queda, mil gracias siempre y besos que bien te lleguen..
ResponderEliminarEn el ocaso de mi vida la luz a logrado reflejarse más a menudo en mi mejilla, antes por corajes, ahora por añoranzas de acumulados recuerdos que ya no tienen fecha, ni nombres. Tu estilo es único y me llena tanto; aunque hay veces, confieso, el sentimiento es insoportable.
ResponderEliminarNo será el sentimiento amigo mío, dejemos la culpa a las intesidades, gracias por llegar Marco y dejarte tocar el alma. Besos.
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