Cura tu risa mis heridas
cauteriza la hemorragia
Cuidado el de tus manos
que mantienen la piel adherida
donde no debe ser arrancada...
Apósito el de tu cuerpo
que aberturas del alma tapa
para no derramar la sustancia...
Es la forma en que me cuidas
enfermero de mis horas
lo que me tiene de ti prendida
por necesidad absoluta
de mantenerme con vida...
de ver el mundo con tus azules,
faros divinos que dirigen siempre
esta madera en que navego
hacia el más seguro de los puertos...
orilla en la que tendido esperas
entre la espuma y el bronce de tu cuero
para recomponerme de nuevo
y mantenerme como siempre ilesa
de esa sombra que me acosa a veces...
Pon tu boca hoy en la brecha
que es la herida bien profunda
y me duele el alma como nunca...
¡Ven a socorrerme date prisa!
SOS... enfermero... SOS
Tienes la enfermedad y al especialista en ella... no te falta nada, chiquita. Toma fuerzas de la medicina que te ofrece el doctor amor... por si te preguntan... yo sigo aqui... SIEMPRE... para lo que haga falta.
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