miércoles, 12 de enero de 2011

Tan cercana... alma, alma.

De llevarte en el pecho como ansío
en el izquiedo sería bien apretada
respirando al ritmo del rojo
que te contara sistólico
la historia de Cenicienta
una vez se mutó en princesa...

De tenerte a mi lado como deseo
azucar de mi café vespertino serías
que quemara en mi garganta de dulce
y dejara arrasadas las papilas
del auténtico néctar valiente y sincero
ese que destilas en versos, timidamente...

De serte desde siempre consaguínea
soldada a mis manos estarías con grilletes
en mi espalda aupada para saltar charcos
en mi vientre arropada del frío hiriente
en mi memoria guardada de fiestas y juegos
en mi casa de huesped sempiterno presente...

De tenerte como sólo puedo
en azules pasillos y ventanas al cielo
como regalo, como consuelo...
me conformo con ver en dibujos
las sonrisas que me debo y en tus lágrimas
enjugar las mías mientras te anhelo...

1 comentario:

  1. Que la distancia no es enemigo cuando los sentimientos son de verdad, como esta vuestra amistad; os separa un océano pero estais a un "toque de facebook". Grandes almas.

    ResponderEliminar