Entregada al lúdico buceo
esa descarada y rastrera
con sus cinco prominentes
igualmente sinvergüenzas...
esa cleptómana tiene algo mío
que lo devuelva le exijo...
o se lo lleve para siempre
y al olvido junto a mi lo entregue...
o se quede conmigo y lo tenga
que es tu mano mi mayor vicio
y el robo de los suyos el más fuerte...
Es esa locura sofocante que tu mano me procura
el mejor de mis delirios, de mis placeres el más grande...
A veces de cómo la santifico
en altares hago sacrificios
otras, de cómo la preciso,
hago de las mías ella
por momentos las identifico
tu mano...
mi mano...
tu mano...
impúdica alternancia extenuante.
Se entrega dispuesta a la fiesta
experta sólo ella en recorridos
ágil, rotunda y traviesa
cavernícola habitante de mi esfera
intrépida juglar de mis canciones
tiene algo mío hace bastante...
Se ha llevado con ella mi nombre
en aceite de almendras envuelto
dile que venga, es urgente...
a devolverme mi nombre entero
o acaso de nuevo en aceite
diluirlo entre sus dedos...
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