Esto que hace arrugas en mi frente
que me estorba entre costilla y costilla
debe ser, supongo, la estúpida desidia
porque de ser dolor sería absurdo
neutro espectro, interlocutor inválido
siendo mi paleta la más completa
y tan propio mi discurso…
O
puede que sea mi soliloquio
ese lugar tirano y confuso
donde se esconda lo que sobró y lo que no
hubo
y puede que mis pinturas adolezcan
del previo raspado que el lienzo sana
y así el moho no acuda, ni la humedad tirana
O
tal vez sea sólo que tengo frío,
sueño, hambre o sólo tenga ganas
de olvidar este estropicio
y que me lleves a la cama…
CARMEN SORIANO
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Golpe de sentimientos sin ton ni son que nos hace dudar de nuestro estado de ánimo... Frío, sueño, hambre, desidia... Todo junto. Ay mi hermana... Olvidar, quizás eso sea lo que necesitamos. Un abrazo en la distancia, esa que a veces se hace insoportable.
ResponderEliminarUna vez al año mi Mara, limpio mis joyas, que a diferencia de tí, se ennegrecen por la pátina que el mismo oxigeno provoca, y mancho mis dedos un momento pero a cambio, brillan como nuevas y dibujan coloridas estrellas en mi techo... después las regreso a su joyero que ya me conoces y sabes que las verdaderas joyas me las cuelgo por dentro... gracias cariño.
ResponderEliminarPor que te empeñarás en sorber mis salitres
ResponderEliminarEntiendo que te deleite saborearlo
Mas no te percatas del daño que me haces
Al producirlo, es tanto
Que sólo consigues hacerlo a cambio
De un momento más de odio…
Un placer tus letras, se disuelven entre los labios
Al acariciarlas y ser nombradas…gracias Carmen…Bsts.
Gracias a tí Santiago por el tiempo prestado y el honor que acompaña y algo más que gracias por las lindezas que tu presencia acompañan... abrazos.
ResponderEliminarGozo de dolerte en nuestros ojos hecha, gozo de saberte de nuestro pulso axioma, o gozo perplejo cuando cerca te sabemos, como diosa inmolada que recobrara su vida entre mieles en loza de Pompeya gramo a gramo lentamente derramadas.........
ResponderEliminarCuando habla lo que sobra y más sin remedio lo que falta, son gritos que nos hacen voltear hacia nuestro interior por si estabamos perdidas encontrarnos sin remedio...que no te duela, y que mejor sea hambre y te invito a cenar!
ResponderEliminarEs por tu forma de resucitarme Vespasiano, que a veces volcaría voluntaria el tarro sólo para que de nuevo se llene... y de cómo tu saliva saca espinas no puedo contarte a menos que a escribir como tú me enseñes... y entre tanto aprendo, te amo y te admiro agradeciendo esta clase de inefable suerte que hasta aquí te trae para mi mayor deleite... gracias, gracias, por todo, siempre.
ResponderEliminarMi amada Oli, te acptaría unos tamales por puro gusto de compartir contigo mantel y mesa, no por hambre que no existe cuando como suero glucosado te metes por mis venas, como sólo tú sabes hacerlo, por tu sóla presencia, por tu dulce esencia y por ese inexplicable regalo que me haces al sobre mí verterla. Pero cariño, mejor invitame a una ración de tu poesía que ya hace horas que me va faltando... gracias lucero.
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