De cuándo fue el día que decidiste
que vendrías a vivir a mi alma
de ese día, no sé nada,
pero después de que
tal cosa decidieras
todo se hizo extraño,
ajeno
nada es como debiera o eso opinan
los que estando más cerca saben menos
todos los idiotas, todos los mediocres
todos los que con trajes de otros se visten…
y tú, musa tirana y soberbia
de nada te escondes y así me golpeas
en el nudo de la noche o en la mañana…
porque no hay nada para ti que no sea
verterme de esta forma por la boca
que por tu causa, no sabe de ser indiferente
ni del silencio necesario e indolente
ese, que a veces, de ti mismo te salva…
Desde aquel momento que desconozco
así de tirana como eres, musa que me haces,
también me enloqueces porque a tu modo
me rehaces, me enriqueces, me sostienes
mantienes cada una de las diferencias
esas que gratas, a veces,
a las mejores almas acercan
entonces te miro y sonrío
musa tirana que en mi vive
y agradezco cada lágrima que a la risa lleve
y así te amo musa que me habita
en la eterna lucha conmigo misma
donde papeles como campos y como armas las manos
me rescribo a diario, siempre gracias a ese día
que maniaca elegiste quedarte,
mi musa tirana, mi musa amada
a vivir en el centro de mi alma,
y desde entonces allí convergen
sueños y realidades y todo en cuanto medie
lo que obligas, la vida… la escritura…
CARMEN SORIANO
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Me encantaría tener frente a frente a esa musa para decirle... ¡¡¡GRACIAS!!! Vive agusto en ti y tu estás agusto con su existencia, se alimenta de tu alma para que en tu estómago sigan revoloteando mariposas cuando la idea de un poema cruza por tu enorme corazón. Un abrazo y millones de besos.
ResponderEliminary si fueras tú, amén de diosa, musa, serías con distancia la que más amaría por esa forma tuya de hacerme de alas aún cuando estando tan lejos me haces levantar el vuelo cada mañana... resucita tu fé siempre lo que mi impaciencia aniquila.. te quiero Marita.
ResponderEliminar¡Bendita musa que aunque tirana hace que con tus escritos nos embargues de placer al leerlos,levanta el vuelo hacia el infinito que se que puedes y debes de volar bien alto¡un abrazo mi querida poeta¡
ResponderEliminarCon tirajes como el tuyo mi querida Mayte no es posible el vuelo raso, gracias linda por tanto impulso y fidelidad, llega tu cariño aquí como si fuera granada asturiana provincia, besos.
ResponderEliminarEsa musa tirana que no nos deja reposar cuando se ceba en querer decir...y que aunque nos abandone amamos...me enanto tu poema amiga querida...desde tu huida...eres aún más amada :))
ResponderEliminarhttp://cjsonetos.blogspot.com/
este es el blog para los sonetos no sensuales, quizá sean muchos blogs pero soy una Géminis incorregible :(
Gracias Cj por esta nueva puerta a tu hogar de sonetos y verbos... y como no es lo mismo huir que replegarse te corrijo, con todo el afecto del mundo.. sólo volvía hacia adentro, y me alegra saber que es tu cariño, además de evidente, sincero cuando así vienes a decirme... mil besos linda.
ResponderEliminarY espero cuando vas
ResponderEliminarPorque sin ti no vivo
Y deseo que vayas
Porque contigo no vivo
Cual será nuestro destino, musa
Déjame tu señal labrada
Sobre mi dintel, así sabré tu clave
Así podré obedecerte en mis órdenes
Así podré colmarme en tus deseos…
Gracias Carmen…Un placer tus letras.
La de los ojos permeados de lo acuosos, la del pecho capaz y manifiesto, la de la réplica pura y delirante, la del abrigo sedante y convergente, la del ánimo pleno y extroverso, la perfecta compañera de camina, la que hace de un minuto un bien eterno, la sutil verdadera que hace de todos herederos, cómo no reclamarte como musa si ya eres mi hada, la que lleva mis llaves, la sutil interpretadora de mis trinos...la diestra cartomante!!
ResponderEliminarGracias Santiago, el placer es mutuo desde la pequeñez de mis letras lo disfruto, tu visita un halago y tu comentario una perla, gracias...
ResponderEliminarMi amada luz del otro lado, era firme la promesa de poner a tus pies cuanto de dentro se pudiera, pues no hallo mayor ni mejor objetivo que serte testigo en cualquier hora hasta que lo sean todos de tu grandeza, en tanto sea o no, es mi cariño la apuesta, mi esfuerzo eslabón de la cadena que me ató a ti un día, el mismo que supe lo lejos que llegarías, gracias por regalarme de tu tiempo Restrepo... y por la luz...
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