martes, 1 de marzo de 2011

Recados




Desde un extremo al otro
de esta piel consentida
que melada permanece
envuelta por tu inefable almíbar
harás un día completo el recorrido
y así se abrirán mareados tus ojos
que verán lo que nunca han visto
un sueño montado con otro
épica de la muerte onírica
en la que es igual ser que conocerse.
Serán entonces mis rodillas dolidas
las sibilas que te muestren
la urgencia necesaria y viva
del fuego que todo lo quema…
y en las cenizas de la vida redimida
hallarás ileso tu rostro
acaso una pequeña mella atestigüe
de cómo también te desean mis dientes
y en tanto que llega ese día amor
sigue la piel rebozada en almíbar
mientras entregas tus recados
en necesario ostracismo empaquetados
llegan crípticos mensajeros ciegos
que rompiendo ventanas hacen la entrega
sin acuse de recibo ni certificado…
entonces, en mi cama, donde ya no estoy yo
hacen el amor el sueño y el día a día
mientras yo los bendigo indiscreta,
avergonzada, desde detrás de la puerta.
 
CARMEN SORIANO
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5 comentarios:

  1. Mensajes de pasión y amor... El cartero que deja en el buzón del alma los secretos y deseos que sólo existen entre tu y yo...

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  2. Así como sabe tu alma de la mía...

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  3. Ya lo creo que se rompen ventanas, por algun vuelo de almas apasionadas!! Y de punta a punta me enmielas de almibar...ese espeso, rico, sabroso que penetra hasta la medula misma...que hierve en la sangre llena pasión, hasta doblar rodillas y caer en el dulce sueño del amor.

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  4. Y no atreverme
    Más en mirar en la estrechez
    De aquella rendija, mientras mis cavidades
    Segregan néctar, entre el deseo y la furia
    De tener miedo y no saber de qué
    Y perder la delicia cuan caramelo a la salida
    De púberes ansiosos de dulces sin ataduras…
    Cuántos recados y recaderos, disfrutan de mil y una noches
    Sin cuentos y de mil y un cuento, sin noches…
    Bsts, Carmen…placer, mil.

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  5. Y de este hacer el amor con el sueño nacen luego hijos que como si fueran ajenos, regalos de pieles, me miran y hasta se ríen... pero bien llegas Santiago en esta hora y como siempre, impecablemente acompañado... besos.

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