En el umbral de la noche llegabas
allí donde la vigilia acosada
sucumbía ante el estruendo
de los ojos que se cerraban.
Llegabas embriagante y aromado
entre la promesa y lo anhelado
hombre lejano y misterioso
terror del corazón no bien domado
me hablabas de ovaciones
de los millones de aplausos esperados,
me hablabas de sinergias, de fusiones
con palabras ardientes que azoraban
toda el alma y el pasado, que hechizados
inquietos se revolvían en mi sangre
mientras tu voz repetía mi nombre
y alzaba el vientre los gritos
que al miedo de siglos derrotaban…
¡Canta para mí!
¡Canta para mí!
Ingenuamente enamorada
de la vaporosa sombra que me visitaba
cuando la luz de mi voz se desvanecía
a puro grito mis pulmones te cantaban
soprano hiperexcitada …
¡Dúo de majaras!
¡Insostenible mascarada!
Tú me empujabas para que fuera mi espalda
la que de tu insolencia tirara
y tu poder parecía infinito
temido abismo que atendía
llamadas de tu sombra sobre la mía.
¡Dueto!
¡Dueto!
¡Qué fuerza me dabas!
¿Qué fuerza me dabas?
¡Siempre fui yo la que cantaba!
siempre fue mi voz la que aclamaban
mientras tu aliento narcótico me convencía
que eras tú el que a mis cuerdas domaba
director sin orquesta…
la realidad tu batuta ablanda
¡vampiro en lugar de fantasma!
sólo me robabas el alma que te faltaba
belleza que nunca vestiste
por ser de tan poca gracia
¡Yo te exorcizo ahora!
¡Canto!
¡Canto!
¡Canto!
¡Mi voz!
¡Mi llanto!
¡Para mí!
¡Canto!
¡Yo!
vuelve a tu lugar de sombras fantasma…
que ya ni tú eres genio ni yo soy máscara…
…y aún así te extrañaré en mis noches…
CARMEN SORIANO
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Maravilloso lamento y canto!! que hoy yo llego a tu casa como fantasma a robarte una parte de tu genialidad...Que si lo eres GENIO. Yo llego y me voy con tus letras haciendome eco en el alma....y ya sabes que te llevo a adornar y presumirte en mi casa. te quiero Hermsa!
ResponderEliminarComo la soprano que vive en mi garganta cansada, pan y miel siempre para las ganas que así no flaquean con tu mano siempre por delante, gracias mi bella Olivia por tanto aliento...
ResponderEliminarY como alma en pena vaga ese fantasma por no haber sabido apreciar tan dulce voz, tan cariñoso abrazo... Que la eternidad sea su castigo por su falta de sensibilidad ante el arte, ante la esencia, ante el amor.
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