Inmersa en la tarea de averiguar lo que era mio
sin más tiempo que el robado a la ausencia
de las horas que me debo, desatendidas...
sin más motivo que la rutina de reescribirme
descubro, por indescifrable capricho,
lo que era tuyo, mar que parece infinito,
manantial inagotable de lo escrito y de lo dicho
sentencias de la fertilidad que añoro
magia de la que ya no queda...
funambulismo de las palabras
de la lengua quejosa que sin ti se vivía
atragantada en mi garganta...
Y apenas lo encuentro se me antoja,
de bello verdadero, hacer que me pertenezca
por instinto de mi ego agotado
de tanta carencia de buena letra,
de tanta soledad sudada en partos,
bastardos que mueren sin ser hijos
y se desvanencen en el camino
como la entelequia que eran...
Y no entiende la ontología de sueños
ni la verdad la disfraza un poema
que antes de apropiarme de lo tuyo,
como la vampira que era,
me encontré con lo nuestro...
insoportable sinergia de fértiles quimeras
de océanos y dunas de arena blanca,
de brújulas y goletas sin calafate,
de miedos sublimados y caricias
suspiros que ni el viento alerta...
promesas de fragante rosa,
que ni en Jericó ni en el desierto,
habría de deshojarse en esta hora
que se duele de tu ausencia no avenida.
No rodará el agua mi rostro
ni romperán la piel los nudillos
será en la pasta y en la hoja
donde deposite la tristeza,
junto a la esperanza aureada
que acompañase tu esfuerzo
por decirte y regalarte
que es para lo que has sido.
(Poema para Vespasiano)
Enhorabuena... Nos haces sentir todo lo que de tí emana...
ResponderEliminarQue maravilla!!!!
ResponderEliminarTu y tu alma... tus letras y tu alma... la vida y tu alma... siempre tu alma y tu manera de regalarla a quien tenemos el privilegio de tenerte, de hacerte nuestra.
ResponderEliminarentre los maravilloso fanales de este puente, tendido al fin para que los adversos se tomen un momento juntos, vengo a encontrarme con mis sombras nobles, las más densas por ser las más cuajadas, las más bellas por ser cercanas, las que no me pertenecen por estar entre tus voces bellas..Ay, si de las disquisiciones se obtuviera algo más que diez cansancios, yo te tendría a mi lado, te llamarías ALGO MÁS y estaríamos todos los días atolondrados de sernos, de sabernos, de acallarnos para hablarnos silenciándonos...
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