Sobra el aire, faltan los silencios de arrullo
traeme el silencio desde la paz del tiempo
el de la caverna de los murciélagos ciegos
los benditos que no me vieron, aire, aire...
Respiro demasiado porque no para el ruido
martillo de inmundicia, dolor sonoro, estruendo.
Traéme el silencio, haz que se calle Efesto.
aleja este martilleo,
tortura inmerecida pero ganada
recuerdo de lo que fue otro tiempo
la herida cerrada quejosa que grita
por ignorada se retuerce y golpea...
de su recuerdo y su presencia me duelo.
Tú sabes llevarte esta angustia entre besos
y dame la paz del consuelo gratuito,
¡Haz que calle!
Yo te regalo el aire que me sobra
pero devuélveme el silencio.
SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
CARMEN SORIANO
Todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario