Me enamoré de tus letras, poeta,
y en ellas me bailo y respiro siempre
sudo y me deshago en tus versos
por la gnóstica ilusión de serme.
No importa, poeta, si son tus rimas
impecables decimonónicas,
o facebookianas insurrectas,
me acarician todas y todas vivo.
Da igual, poeta, si tus letras me tocan
desde mohosas y añejas hojas
o desde píxeles y etiquetas,
entera me entrego a ellas.
Irrelevante es, poeta, de dónde vienes
si de Madrid es tu acento
o en el Ecuador te pierdes,
siempre en la piel las siento.
No me fijo poeta de cuando fueron
si del ’98 o del ‘27
o AC o DC o anoche mismo
cuando abrazaban mi silencio.
No miro, poeta, cómo las formas
si en alquimias surrealistas
o envueltas en nostalgias
se hacen mías apenas me rozan.
No miro tu sexo, poeta
me travisto si eres ella,
si eres él, me sublimo,
porque tocan mi logos todas...
...mi alma con ellas se eleva
y mi cuerpo se estremece.
Y… ¿Sabes qué poeta?
que me enamoré de tus letras
y por ellas de ti me enamoro
en cada libro, nota o foto…
Y de todas tus obras... ésta me describe.
ResponderEliminarAbrazos Carmen...te quiero bella!!
Me gusta. Una bonita nana o canción de cuna que atrapa debido a la sucesión cambiante de rimas que parecen acariciar; las más básicas: 8 en /e-a/; 6 en /o-a/; 5 en /e-o/; 2 /o-o/ donde la palabra “poeta” queda resaltada no sólo en la semántica de todo el poema sino que también físicamente se palpan. De esta forma ha conseguido plasmar en verso un sentimiento que se antoja profundo aunque a veces discurre desenfadado, y esto de forma bien equilibrada entre fondo y forma.
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